¿La nueva CC será un contrapeso del Congreso? Hay preocupación en la sociedad civil por la integración y la cercanía de una parte de quienes la integran, no solo con el gobierno sino con el Organismo Legislativo.

Jody García / laCuerda

El 14 de abril de 2021 inicia un nuevo período para Guatemala. Con la toma de posesión de las nuevas magistraturas de la Corte de Constitucionalidad (CC), cambia el balance del poder político y judicial.

Gloria Porras, Dina Ochoa, Leyla Lemus, Néster Vásquez y Roberto Molina Barreto asumirán como titulares, sin embargo, las expectativas que generan no son alentadoras para el futuro del país. Si en el pasado la CC logró detener leyes lesivas de derechos, como las reformas a la ley de ONG, por ejemplo, esta vez podría haber una regresión.

Helen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack, dijo a laCuerda que no habrá un contrapeso para los abusos de poder de parte del Congreso.

“La dictadura de la corrupción y la impunidad ya está instalada. Cada candidato electo lleva un objetivo, está clarísimo que hay cosas que tienen que defender o casos donde garantizar impunidad. La única que les hace estorbo es Gloria Porras, por eso están tratando de impedir que no tome posesión”, dijo Mack.

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El impacto inmediato para la población es la continuidad de la corrupción que atenta directamente contra derechos como el acceso a la educación y la salud, agregó la activista. A eso se añade la preocupación por la reversión de los principios democráticos.

Álvaro Montenegro, integrante de la Alianza por las Reformas, considera que la nueva CC es muy cercana al poder político. “Vemos que hay una alianza muy fuerte entre los tres poderes del Estado”, señaló.

De acuerdo con Montenegro, con esta nueva magistratura se pierden los contrapesos porque todas las instituciones están controladas por los mismos grupos económicos, políticos y criminales.

“Es riesgoso que se puedan avalar algunos de los intentos por hacer leyes regresivas que este Congreso ha estado impulsando y que esta Corte actual ha detenido. Por ejemplo, con Leyla Lemus, quien era la abogada del presidente, la primera iniciativa que Giammattei presentó fue la ley contra las ONG. Es obvio que ella la avalará si llega a sus manos, al igual que Roberto Molina Barreto y Dina Ochoa”, dijo Montenegro.

Si se aprueban reformas a la ley de ONG y la CC lo confirma, “aumentará el clima de autoritarismo”, señala el integrante de la Alianza por las Reformas, quien también alerta sobre la posibilidad de que la CC vuelva a avalar el transfuguismo, que otorgue amnistías por violaciones a los derechos humanos o que se impulse una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

Los puntos en peligro

El Movimiento Pro Justicia, una organización que fiscaliza el sistema judicial, realizó un análisis donde detectó puntos en peligro con la nueva CC. Carmen Aída Ibarra, directora de la entidad, explicó que el primer ámbito es el político partidario, donde están los intereses de quienes enfrentan procesos en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) o en los Tribunales, por anomalías en el financiamiento electoral.

“Hay intereses de quienes forman la alianza política de desinflar, de obstaculizar y arreglar las cosas para grupos, sectores o personas que tienen problemas de orden penal por asuntos de financiamiento electoral ilícito, corrupción o asociación ilícita. El más interesado es Gustavo Alejos, pero hay más”, dijo Ibarra, entre ellos el ex presidente Jimmy Morales.

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Dentro de la alianza que podría beneficiarse de los fallos de la CC también se encuentran empresarios que han tenido problemas con la ley. “Hay algunos que tienen interés en tener incidencias en cómo se arreglan las fuerzas a nivel político y partidario y en hacer ajustes a la persecución penal para no salir afectados”, concluyó Ibarra.

Para este nuevo período de la CC no hay claridad de un contrapeso para los abusos de poder y resalta la preocupación sobre el rumbo que pueda tomar la justicia.