Alba Cecilia Mérida / Feminista, antropóloga, defensa del territorio Quetzaltenango, Huehuetenango

El sábado 10 de julio de 2023, en el parque municipal de San Ildefonso Ixtahuacán, las autoridades comunitarias celebraron la aprobación del Acuerdo Municipal en Protección de los Recursos Hídricos de este municipio1 que forma parte del territorio del Pueblo Mam de Chnab´jul (Huehuetenango).

Esta fecha es emblemática en el contexto histórico de San Ildefonso Ixtahuacán, porque representa un logro más en su lucha en defensa del agua, que por más de medio siglo han sostenido sus habitantes frente al extractivismo y la indiferencia estatal. Fue en este territorio donde en noviembre de 1977 inició la marcha de mineros de Ixtahuacán en reclamo de sus derechos laborales y para denunciar los daños, hasta hoy irreversibles, causados por la empresa Minas de Guatemala, S.A., dedicada a la extracción de antimonio y tungsteno, para lo cual utilizó materiales explosivos y expropió el agua de las comunidades, provocando escasez y contaminación de las fuentes hídricas, hasta el día de hoy. Con la firma del Acuerdo Municipal, están germinando las semillas plantadas por mujeres y hombres en defensa de la Madre Tierra, para quienes todo lo que les rodea tiene vida: “… el río, el agua, el bosque, las parcelas, los animales, todo lo que existe en el suelo, en el entorno, lo que ven los ojos, todo lo que vemos alrededor, lo que está sobre el suelo.”2

La defensa del agua es uno de los motivos principales por el cual las comunidades y sus autoridades se han organizado para demandar la no privatización de este bien natural, porque conocen por experiencia propia que, de todos los bienes naturales, el agua es el más escaso, al más difícil de acceder y el más importante ya que “una comunidad sólo puede vivir si tiene fuentes de agua.”

Lo anterior lo saben muy bien las mujeres de San Ildefonso Ixtahuacán, quienes a lo largo de su vida y generacionalmente mantienen una relación de cariño y respeto con el agua “porque para una es lo más valioso, sin agua no podemos vivir”. En su idioma Mam agua se dice que parece ser una expresión indefinible entre aseveración o exclamación, así se escucha A´ pero cuando las mujeres describen lo que para ellas significa emergen palabras profundas hacia la “madre agua” es nuestra “mamá agua” qtxu´a´ es la “santa lluvia”. La nombran como “santa agua” porque “Dios la dejó y si Dios quiere quitar el agua nos morimos”. 

Esta relación material y cosmogónica con el agua, es una de las razones por las cuales las comunidades, con el acompañamiento de la Asociación de Formación para el Desarrollo Integral (AFOPADI) y de la Asamblea de Pueblos de Huehuetenango (ADH), realizaron en 2007 su consulta comunitaria de Buena Fe en defensa del territorio y en 2016 se sumaron a la Marcha del Agua para denunciar la contaminación de las fuentes hídricas por parte de las empresas agroexportadoras y las grandes industrias extractivas. Desde estas y muchas más acciones políticas el Pueblo Mam de San Ildefonso Ixtahuacán demanda recuperar y defender el agua para la vida de las comunidades.

En 2020, mientras la pandemia por coronavirus representó para la mayoría de la población y organizaciones sociales el cese de sus actividades diarias, para el liderazgo comunitario y para AFOPADI fue una oportunidad para continuar su lucha por proteger el agua. Esta vez haciendo uso del derecho que como Pueblo Maya Mam tienen de “mantener, revitalizar y fortalecer sus tradiciones, costumbres culturales y mantener su relación espiritual con tierras y agua” demandaron al alcalde y a su corporación municipal la aprobación y publicación del Acuerdo Municipal que reconoce: a) el carácter inalienable e imprescriptible de los recursos hídricos del municipio; b) declarar que estos recursos bajo ninguna circunstancia y en ningún momento se pueden privatizar; c) la construcción de una política municipal de agua (…) en armonía con la madre naturaleza.

Lograr la aprobación y promulgación del Acuerdo fue un proceso largo, no exento de dificultades que puso de manifiesto diferentes formas de ejercer el poder: desde las comunidades dialogando y tomando acuerdos en beneficio colectivo; desde las autoridades municipales electas, obstaculizando y cuestionando el derecho de las comunidades a decidir sobre el uso y destino de los bienes naturales.

Finalmente, las comunidades lograron uno de sus objetivos, asegurar que la poca agua de la que disponen no sea privatizada, de modo que en el momento actual y en el futuro puedan participar organizada y proactivamente en su cuidado, sin el temor de sufrir un nuevo despojo. Una de las lideresas que tomó la palabra para celebrar este hecho histórico, dijo: 

Este papel vale, este Acuerdo es un patrimonio del pueblo, se hizo desde las comunidades de Itzal. Es una ley municipal que obliga a todos a consultar para saber qué se puede hacer o no con el agua. Nunca el centro del pueblo fue tan feliz como hoy que se llenó de pies y de voces que celebran los logros de sus luchas.

La defensa y cuidado del agua no se detiene, al contrario, cada logro es un aliciente y pasa a formar parte de la conciencia colectiva de que el agua no se vende, se defiende.

 

 

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1. Acuerdo Municipal publicado en el Diario de Centro América, 12 de mayo de 2023.

2. Grupo focal, AFOPADI, 19 de abril, 2022.

3. Grupo focal, AFOPADI, 19 de abril, 2022.

4. Alba Cecilia Mérida Relaciones de género y poder en la gestión del agua como bien colectivo en San Ildefonso Ixtahuacán.

AFOPADI, 2019.

5. Considerando IX (Art. 11.1 y Art. 25 de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas).