El kilómetro 177 de Vado Hondo, departamento de Chiquimula, se convirtió desde el pasado sábado en un muro de contención para las personas migrantes y solicitantes de asilo que salieron de Honduras y buscan atravesar Guatemala para llegar hacia Estados Unidos.

Jody Garcia /laCuerda

Mujeres, bebés, niñas, niños, adolescentes, hombres adultos y familias enteras hondureñas que buscaban llegar a Estados Unidos en busca de asilo, quedaron varadas en el kilómetro 177, en la carretera de la aldea Vado Hondo, Chiquimula, la misma que conecta a Guatemala con la frontera de El Florido, Honduras.

La caravana migrante salió de ese país el pasado viernes 15 de enero y recorrió alrededor de 45 kilómetros hasta el punto en el que fue detenida por cientos de agentes antimotines y de la Policía Nacional Civil (PNC). En dos ocasiones las fuerzas de seguridad hicieron retroceder a los migrantes. En la primera utilizaron garrotes y bombas lacrimógenas, en la segunda empujones.

Eso provocó que la caravana se dispersara en los pueblos cercanos; que algunas personas se movilizaran hacia la frontera de Agua Caliente, Chiquimula y otras miles sigan a la espera de encontrar una forma de atravesar Guatemala.

Desde el 14 de enero, las autoridades de Migración han puesto a disposición buses para trasladar a las y los migrantes de regreso a la frontera. Para ello también han contado con autobuses del Instituto Nacional de Migración de México.

Hasta el lunes 18 de enero, Migración de Guatemala reportó que 3 mil 329 personas migrantes habían sido regresadas a la frontera, entre ellas 461 menores de edad acompañados. Mientras tanto, se estima que más de 4 mil continúan esperando que las autoridades les liberen el paso.

Además del diálogo, también hubo agresión. El ejército de Guatemala y la PNC utilizaron gas lacrimógeno y macanas para hacerlos retroceder. Esto ocurrió el 17 y el 18 de enero.

La mañana del domingo, las personas al frente de la caravana migrante intentaron romper el cerco de soldados que les impedía el paso sobre el kilómetro 177 de la ruta de Chiquimula. El ejército reaccionó con palos, macanazos y gases lacrimógenos. La acción quedó grabada en un vídeo que Migración publicó y que levantó la indignación de miles de personas, entre ellas Jordan Rodas, Procurador de los Derechos Humanos de Guatemala.

En un comunicado de prensa la Procuraduría condenó la agresión y dijo que “las personas migrantes huyen de la desigualdad social, la pobreza y la violencia, y no pueden ser sometidas a tratos crueles e inhumanos en territorio guatemalteco”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también condenó el uso excesivo de la fuerza en los operativos contra la caravana y llamó a los Estados a garantizar y proteger los derechos humanos de las y los migrantes.

Sin embargo, el lunes 18 nuevamente hubo uso de gases contra quienes viajan en caravana. Durante la mañana la PNC y el ejército se coordinaron para liberar el paso de camiones y otros vehículos, para ello hicieron retroceder a las personas migrantes.

La carretera fue habilitada a las 12:20 horas mientras un grupo de hondureñas y hondureños se movilizaron hacia el pueblo de Vado Hondo, donde reporteros y periodistas informaron sobre el uso de gas lacrimógeno.

Migración está llamando a los migrantes a que realicen los procedimientos y controles migratorios y sanitarios, que incluyen presentar una prueba negativa de Covid-19 para continuar en territorio guatemalteco.

Quienes viajan en la caravana lo hacen porque huyen de la pobreza, la desigualdad, la violencia y los efectos de las tormentas Eta e Iota en Honduras. En videos a los medios de comunicación, las y los migrantes han dicho que no tienen recursos económicos para pagar una prueba de coronavirus.

Mientras tanto, más de 4 mil personas continúan esperando cruzar Guatemala. Si logran avanzar, en la frontera de México les esperan cientos de antimotines de la Guardia Nacional.

Esto ocurre a días de que Joe Biden y Kamala Harris tomen el cargo de presidente y vicepresidenta de los Estados Unidos, lo que ha despertado expectativas sobre cambios en las políticas migratorias.