Texto y fotografías: Ana Cofiño/laCuerda

Integrantes del pueblo kaqchikel y de organizaciones que defienden los territorios y los derechos de la población, se reunieron en torno a un fuego ceremonial en agradecimiento por la libertad del lider comunitario q’eqchi’ Bernardo Caal Xol, quien estuvo en prisión cuatro años por defender el río Kajbón y a los pueblos que habitan la región, amenazados por la voracidad de empresarios inescrupulosos, protegidos por el Estado corrupto.

Isabel Matzir, maestra y arqueóloga kaqchikel, junto con su hijas adolescentes y su numerosa familia, se han convertido en luchadoras ejemplares por su resistencia, tenacidad y claridad en este tiempo de grandes dificultades. Frente a la adversidad, han hecho acopio de valor y decisión, enfrentando un sistema de justicia racista, coptado por la corrupción. Con esta experiencia, han tomado consciencia de todo lo que implica tener un preso político en la familia, y se proponen apoyar a otras que están en esas circunstancias. 


También te invitamos a leer: Carmela Jolomná interpuso dos denuncias antes de la última agresión de su esposo

Las niñas de la batucada, así como las que participaron en los actos político-culturales, encarnan la esperanza de un porvenir donde todas las personas podamos vivir en libertad y con bienestar.

La hospitalidad tradicional de los pueblos mayas ofreció almuerzo para todas las personas que, al son de la marimba, dieron la bienvenida a Bernardo Caal, quien ha ratificado su compromiso de seguir luchando por la dignidiad de los ríos y la defensa de los bienes comunes.