Lucía Escobar /Periodista
Oliver de Ros / Fotoperiodista
En Guatemala hay pocos datos de la cantidad de hombres, mujeres, niñas y niños que se dedican cada día a escarbar en alguno de los 10 mil vertederos ilegales que se encuentran en todo el país. Aunque su trabajo no es reconocido en el código laboral, ni tampoco se les menciona en el Reglamento para la gestión integral de los residuos y desechos sólidos comunes en Guatemala, acuerdo gubernativo 164-2021, son indispensables para fomentar la economía circular. Según Latitud R, en Latinoamérica existen al menos 2 millones de recicladores. Ellas y ellos, trabajan muchas veces bajo el sol y la lluvia, sin equipo adecuado, y en condiciones insalubres. Con su labor alargan la vida de los productos, contribuyen a frenar la huella de carbono, encuentran dinero donde otros solo ven desechos y fomentan el trabajo cuando se organizan en cooperativas y asociaciones.
Para conocer más de los cambios y las normas que trae el Acuerdo 164-2021 y de la vida secreta de la basura, podés buscar las crónicas sobre Reciclaje Inclusivo aquí:
La serie La vida secreta de la basura se realizó gracias a la beca de producción periodística sobre reciclaje inclusivo entregada por la Fundación Gaboy y Latitud R.
