Por: Gabriela Paz López / Joven feminista, activista por los derechos humanos de las mujeres, migrante y poeta
A ti, vulva innombrable
Te debo todas las palabras,
Sábanas de seda,
Noche masturbada,
Manos abiertas,
Múltiples orgasmos,
Punzantes lenguas.
A ti, a tus labios y tu hermoso orificio,
Te debo dedos dildos,
Aprender a follarte,
Sin fallarte,
Desfloronar la vergüenza…
Nombrarte,
Lamerte,
Frotarte y descubrirte clítoris.
A ti vilipendiada; cuquita, voladita, florecita,
Tantas veces violada y cercenada,
Te debo campos de terciopelo,
Partos seguros y calzones de algodón.
A ti; fuente y principio de la vida,
Te debo: desfiles en la calle,
Monumentos erigidos por tu sagrado monte,
Pinturas abstractas,
Cultos y marchas.
A ti, tan oculta y franca,
Te debo emanciparme.
A ti vulva, vagina, te debo el respeto de cada vello,
alejarte de las pinzas y la cera,
Disculparme cada maltrato,
Permitirme cada goce,
Enseñarte a vibrar,
Volverme fuerte,
Defenderte.
A ti vulva, vagina, ano, nies no es, ¿cómo es?,
Te debo aprender a nombrarte,
Decirte lo que te gusta.
A ti vulva, lunática,
Eternamente menstruante,
Te debo el rojo saber de mi sangre.
Vos vulva
Hallada culpable de envidiar el pene,
Te debo gritar que sos la vida misma,
A ti, te prometo correrme libremente.
El Salvador, 2017.