Karina Arenas en el 2016, instaló la Biblioteca Paco Piñas en San Martín Jilotepeque, Chimaltenango, para promover la lectura con la niñez. 

Hasta la fecha, registran 140 menores con código de lector y al menos 30 niñas y niños asisten por día. Una de ellas es Arely, quien después de muchos vericuetos, fue abanderada desde sexto primaria y ahora está cursando segundo básico. 

“El año pasado hicimos un concurso de cuentos. Arely ganó el primer lugar. Se ha ido empoderando”, comparte Arenas, fundadora de la biblioteca.

Según Karina, en la escuela de la comunidad, la mayoría de niñas, que, además, tienen la posibilidad económica, cursan hasta sexto primaria y a básicos ingresan muy pocas porque son las designadas para el cuidado de sus hermanitos. Es por ello que el caso de Arely ha generado un impacto positivo en sus compañeras.

“Aún muchos padres se resisten. Es una comunidad muy religiosa y las niñas deben ir a catequesis. Además, en época de corte de café y cosecha es difícil que lleguen a la biblioteca con frecuencia”, añade Arenas.

Con el paso del tiempo se han identificado diversas necesidades y se ha adaptado el proyecto con el fin de que más familias se unan. Hoy la lucha continúa y Karina busca un apoyo económico por parte de la Municipalidad de San Martín.

“Necesitamos seguir desarrollando este proyecto, y queremos que sin importar qué alcalde llegue al puesto, contemos con el salario para una bibliotecaria. Hasta la fecha sólo tenemos promesas”, expresa.

El año pasado, la Biblioteca Paco Piñas participó en un concurso promovido por la Feria Internacional del Libro en Guatemala y ganó una mención honorífica que destaca su esfuerzo por llevar nuevas oportunidades a la población de San Martín Jilotepeque.