Fotografía: Voces de Iximulew

La Marcha de la Dignidad, por la vida y la justicia continúa. Este 6 de mayo alrededor de ochocientas personas arribaron a Chimaltenango manifestando su inconformidad ante la corrupción, impunidad y desigualdad social que atenta contra los derechos humanos de las diversas poblaciones del país. 

Mientras tanto, organizaciones y plataformas que se han sumado a este esfuerzo, llevaron a cabo una conferencia de prensa para externar su repudio ante las intimidaciones, persecuciones, criminalizaciones y judicializaciones en contra de quienes luchan por la vida y los territorios. “En lo que va del año han asesinado a más de 25 defensoras y defensores, así como el aumento de la violencia en contra de las mujeres; 102 femicidios que quedan en impunidad”, leyó Lenina García, Secretaria General de la Asociación de Estudiantes Universitarios Oliverio Castañeda de León (AEU).  

Lenina aseguró que, como asociación estudiantil, se han unido a esta expresión porque es una muestra de resistencia y oposición al actual sistema. “El objetivo es mantener la dignidad de los pueblos, sostener la lucha colectiva frente a un Estado que reprime. No podemos ser indiferentes. Repudiamos las políticas de retroceso y desmantelamiento de la poca institucionalidad que le queda al Estado”, añadió. 

Este martes 7 de mayo el grupo llegará a Mixco, en donde más personas podrán tomar las calles y salir a reclamar nuevas formas de convivencia. “Esta marcha es un símbolo de valentía, de que, pese a todas las dificultades, los ataques y la pobreza, nos resistimos a creer que es la única opción de vida” concluyó García. 

Se tiene previsto que el miércoles 8 de mayo se celebre el cierre de la movilización en la Plaza de la Constitución, en donde continuarán las denuncias públicas de la población con el fin de visibilizar las problemáticas que aquejan a las comunidades indígenas y campesinas, entre otras. 

La Secretaria General de la AEU expuso que se realizarán más manifestaciones, festivales, plantones y otra serie de acciones de calle porque esto “es una lucha constante, y la lucha alimenta la esperanza de la población”. 

Por otro lado, informó que se necesitan personas voluntarias en cocina, donaciones de ropa, zapatos, recursos para la compra de alimentos, “nuestra vida y nuestro cuerpo” para hacer de esta movilización, un escenario de resistencia permanente. “Nuestra presencia en las calles y en las plazas es muy importante”, dijo Lenina. 

La movilización comenzó el pasado 1 de mayo en Quetzaltenango. El grupo cruzó Totonicapán, Sololá, ahora camina por Chimaltenango y continuará hasta llegar al parque central de la ciudad capital, el 8 de mayo. 

Fotografía: Voces de Iximulew