Creativa, curiosa y siempre dispuesta a ayudar. Ixchel Valiente es una mujer de 22 años, guatemalteca y residente en Los Ángeles, California que ha destacado en la escena artística nacional e internacional desde hace, al menos, dos décadas, llevando su mensaje de inclusión y la pasión por el teatro, el cine y la música a todos los rincones. 

Ha formado parte de varios grupos de danza, musicales y óperas, además de proyectos cinematográficos como 2500 KM, dirigido por Daniela Arguello y Silencio, de Sigin Ojulu, entre otros. 

Actualmente, la guatemalteca está enfocada en su carrera a tiempo completo. Está desarrollando, entre otros proyectos, el largometraje Amar nada; la historia de las juventudes provenientes de Latinoamérica que experimentan su vida universitaria y su sexualidad en Estados Unidos. “Es un proyecto que no solamente me da alegría, porque es muy divertido, sino que me identifico con él porque me recuerda cómo era en secundaria, a mis amistades, todo lo que he pasado, la juventud y hasta con la generación más joven que yo”, comentó la artista, quien compartió que esta película se estrenará en el año 2020. 

 

Un nuevo sentido

Cada vez que Ixchel sube a un escenario o se coloca frente a la cámara, percibe que sus sentidos cobran vida, más allá de lo natural. “Hay momentos en los que estás estática, viendo y escuchando todo. Apreciás y sentís con el cuerpo”, aseguró. 

Por otro lado, la entrevistada señaló que el arte puede ser una herramienta valiosa para evidenciar la lucha de las mujeres en el mundo, argumentando que hasta hace muy poco tiempo los papeles representados por “ellas” se invirtieron y, ahora, reflejan fuerza, inteligencia, liderazgo y poder. “El arte es una manera de hacer clara nuestra historia…nuestras luchas, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir”, puntualizó.

Uno de los sueños de Valiente es abrir espacios en el cine para personas latinoamericanas y sobre todo guatemaltecas; “contribuir desde cualquier parte en la que esté trabajando”; crear roles y explorar, sin olvidar su primer amor: la actuación, en la que siempre ha procurado crear vínculos emocionales con su público, para que éste se involucre en la historia que cuenta a través de sus movimientos y su voz. 

“En el arte no hay forma de fallar” 

La también guionista, indicó que la escena artística no es una carrera tradicional, que no tiene pasos específicos a seguir y por ello causa mucho temor, sin embargo, garantizó que es un espacio que provoca la libertad de expresión y desenmaraña los esquemas que ha impuesto la sociedad sobre los límites. “Lo más atrevido que se te ocurra, el arte te permite hacerlo; es inclusivo. En el arte no hay forma de fallar porque si hacés una pieza y no obtiene los resultados que querías, podés tomarla nuevamente y hacer algo nuevo” detalló.

La experiencia de Ixchel, sin duda, abre las puertas a cientos de mujeres y jóvenes que desean involucrarse en el mundo del arte. Quizá, hasta facilita el camino para otras generaciones y permita que nos sumerjamos a realidades de las que se habla muy poco en Guatemala. 

 

*Todas las fotografías y videos fueron tomadas de la página oficial de Ixchel Valiente, con su previa autorización*