Por: Rosario Orellana / laCuerda

En el Congreso de la República se está discutiendo la iniciativa de Ley 5377, con la que diputados disponen hacer reformas al decreto 145-96, Ley de Reconciliación Nacional y, con ella, otorgar amnistía absoluta para personas señaladas y culpables de delitos cometidos en el marco de la guerra contrasubversiva.

Estas modificaciones implicarían un grave retroceso en la luchapor la verdad y la justicia, que hasta la fecha ha tenido pocos avances, reflejados en las sentencias de los casos Mack, Molina Theissen y SepurZarco, entre otros.

Helen Mack, quien desde la muerte de su hermana Myrna en1990, ha luchado por justicia de forma tenaz y diligente, analiza el panorama:

¿Cómo podemos entender los derechos civiles? También son derechos humanos, pero ¿por quéhacer esa separación?

En Guatemala lo que se ha instalado es que los derechos humanos son los casos de justicia del pasado, pero realmente, estos se encuentran en los primeros artículos de la Constitución. En la época del conflicto peleábamos mucho por la defensa de los llamados “derechos de primera generación”, sobre todo la vida. Lo que se está dando ahorita es un cierre de espacios, afectando la libre asociación, la libertad de expresión, de pensamiento y la movilidad, incluso. Existe una manipulación psicológica y emocional a través del discurso de odio y el ataque directo a la credibilidad de las personas defensoras de los derechos humanos. En una primera etapa, lo que nos está afectando son los derechos civiles y políticos, que la gente no interpreta como derechos de “primera generación”.

En casos como Molina Theissen, Mack, Sepur Zarco ¿qué impacto podría tener la aprobación de esta iniciativa de Ley? 

Lo que van garantizando es impunidad, pero el tema subyacente es corrupción. Aquellos que nunca les había alcanzado el brazo de la justicia, recibieron el mensaje de que nadie es superior a la ley, pero no están dispuestos a ceder el poder. Realmente nunca hemos tenido una democracia. Mientras un país o una persona no conozca su pasado, no entenderá su presente y no proyectará su futuro. Aquí hay una negación del pasado, porque es uno muy feo. A los guatemaltecos les han vedado el derecho de saber su propia historia, la que termina en el año 44. La historia contemporánea no existe, lo que estamos discutiendo es la verdad, la historia.

¿Existen realmente aliadas o aliados en la actualidad, con quienes se pueda desarticular toda la estructura corrupta, represora y violenta en el país?

Un Estado nunca es totalmente monolítico. En el sistema judicial hemos visto jueces de alto riesgo tomando realmente riesgos y siendo objetos de persecución o acoso laboral. Vemos en el Ministerio Público a fiscales buenos o defensores; también forenses del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala. Por otro lado, la policía ha tenido que sufrir la destitución porque saben que su misión es defender al ciudadano y no acosarlo; aún en el mismo sector privado, hay quienes no necesariamente tienen el pensamiento dinosaurio.

¿Qué significa la defensa de la vida de estas personas perseguidas?

Hay mucha gente joven que no vivió el conflicto o que nació con la firma de los Acuerdos de Paz y no sabe que es no gozar de tus derechos civiles y políticos o de tus derechos humanos. Entonces nos corresponde reflexionar ¿qué estamos defendiendo? ¿Queremos vivir en una democracia en donde podemos pensar diferente y respetarnos, tener una convivencia? De eso se trata el Estado de Derecho, que nadie es superior a la ley.

¿Qué pasó por la mente de Helen Mack cuando escuchó que el Congreso discutía esta iniciativa de Ley?

Mucha tristeza. Sentí mucho dolor porque creo que la historia de Guatemala se ha construido sobre mucha sangre y eso se le está vedando a la juventud. Ese es el riesgo al que nos estamos enfrentando ahorita.

¿Qué tendría que pasar en Guatemala para aclarar el panorama y que se den soluciones reales a la resistencia sostenida en el tiempo?

Lo más importante que puede adquirir la gente es conciencia de cuáles son sus derechos. Sin educación y conciencia es más fácil manipularte, como lo están haciendo ahora. Existen muchas técnicas o instrumentos en donde la gente puede tener acceso a información o incluso por la historia misma, a través de las costumbres y la oralidad.

Desde su mirada, ¿qué herramientas existen para defender los derechos en Guatemala? Si no las hubiese ¿cuáles se pueden crear?

Eso es lo que hemos estado interponiendo, de acuerdo al derecho y a lo que ya está establecido en la ley. La Corte de Constitucionalidad, que tampoco es homogénea. Yo siempre he dicho que la justicia es un ente natural, un derecho basado en la lógica, es sentido común aunque no siempre el más común de los sentidos. La manipulación del sistema confunde a la gente, pero los principios y valores, junto a la capacidad de discernimiento y tu justicia natural te irán diciendo por dónde ir.

¿Cuál es su postura frente al proceso electoral 2019?

Yo creo que no necesariamente son sólo las elecciones las que te definen, pero es evidente que si uno mira las encuestas, las tres punteras han tenido dificultades: Thelma Aldana, Zury Ríos y Sandra Torres. Quienes tienen el poder van a resolver en favor de una y en contra de las otras que signifiquen una amenaza para sus propios intereses.