Por: Rocizela Pérez / Periodista

Jóvenes de diferentes regiones del país, analizaron y compartieron la situación actual que viven en sus territorios y los obstáculos a los cuales se enfrentan por ser defensoras y defensores de los derechos individuales y colectivos.

Durante el Encuentro Nacional de Jóvenes Defensores y Defensoras de Derechos Humanos y Madre Tierra se debatió la importancia de conocer los derechos humanos, las leyes nacionales e internacionales que amparan su labor, así como las entidades a las que se puede acudir cuando uno de sus derechos es violado. 

En la actividad se señaló que actualmente la juventud también es criminalizada por el trabajo que realiza en sus propias comunidades, como lo expresó Fabiana Láinez, defensora de derechos humanos de San Idelfonso Ixtahuacán, Huehuetenango e integrante de CONAVIGUA.  

Láinez, quien desde 10 años es defensora, compartió que en su región a quienes realizan el trabajo en la defensa del territorio, sufren violación a sus derechos por parte de las autoridades y de las familias afines a las empresas mineras.

 “Yo por acompañar a las personas afectadas por la minería, he sufrido persecución e intimidación por las mismas familias de la comunidad, las que están a favor de la empresa porque los han cooptado dándoles trabajo”, indicó la joven.

Para Jener Cruz, representante de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de San Marcos, es fundamental priorizar la enseñanza sobre los derechos humanos desde las escuelas; lamentó que en la actualidad la población desconozca sus derechos, “una persona sin información, es una persona sin opinión”, indicó. 

La entrevistada, señaló necesario fortalecer alianzas entre las y los jóvenes defensores y compartir vivencias desde los diferentes territorios donde las luchas son similares; Jener comentó que la mina Marlin llegó a dividir a la población y a provocar confrontación entre las familias que estaban a favor y en contra de los trabajos mineros que por muchos años desarrolló la empresa en el territorio.

El Encuentro Nacional de Jóvenes Defensores y Defensoras de Derechos Humanos y Madre Tierra, fue organizado por la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA); Rosalina Tuyuc, coordinadora general de la agrupación, resaltó la importancia de dicho espacio para que “la juventud debata, analice, se prepare y se involucre aún más en la defensa de los derechos humanos”. Tuyuc enfatizó que en la actualidad el trabajo está encaminado a defender la vida, los derechos de  la Madre Tierra y de los pueblos indígenas.

En la actividad participaron jóvenes mestizos y de la región Ixil, Mam, Q’eqchi’, Achi, Kaqchikel, K’iche’, Q’anjob’al, Jakalteka Pop’ti y Akateka.

Según datos de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en Guatemala, en el 2018 el número de asesinatos se duplicó (26), mientras en el 2017 se registraron 13. 

El informe presentado recientemente por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y del Procurador de los Derechos Humanos, sobre la situación de personas defensoras de derechos humanos en Guatemala, resalta que los ataques en contra de quienes defiende los derechos humanos se han incrementado en tiempo y espacio.

Entre los grupos que presentan riesgos son los pueblos indígenas, mujeres, personas de la diversidad sexual, y quienes se vinculan a la exigencia de la independencia del sistema de justicia y el acceso a la justicia para las víctimas del conflicto armado interno.