Por: Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (UNAMG)
Fotografía: Archivo personal
¡Por nuestra lucha social, viva la mujer combativa!1
La UNAMG fue fundada en marzo de 1980, después de un largo trabajo organizativo que inició luego del trágico terremoto de 1976. Durante la asamblea de fundación, con bebé en brazos, Aura Azucena Bolaños fue proclamada como la primera Secretaria General de la organización. Lurdes Martínez2 , una de las fundadoras de esta agrupación, cuenta que el trabajo organizativo realizado bajo la coordinación de Lesbia Gálvez3, Olga Jiménez4 y Aura Bolaños, permitió el surgimiento de UNAMG, y en ese proceso se fueron sumando en su mayoría catedráticas de la USAC, estudiantes, campesinas, pobladoras e indígenas. Lesbia Gálvez, opina que, en el proceso de fundación, fue fundamental el ejemplo, de Aura, del esfuerzo había hacer en esa etapa. “Las reuniones iniciaban a las seis de la tarde y terminaban muchas veces a la una de la mañana. Se llevaban a cabo procesos de discusión sobre los principios y métodos de trabajo para la claridad política de la organización”.
En una entrevista del año 2010, en el marco del XXX aniversario, Aura relata cómo vivió el día de la fundación de la organización: “Cuando llegué al asentamiento me emocioné mucho porque estaban las compañeras comprometidas por la defensa de los derechos de la mujer, estaban también los líderes del asentamiento que nos estaban apoyando, fueron llegando pese a la distancia, a la falta de recursos y a los riesgos dada la persecución que existía; acudieron compañeras indígenas del interior del país, y de otras comunidades.
Se abordó la situación de la mujer en Guatemala, las compañeras de las Verapaces dieron su testimonio describiendo su situación de pobreza extrema, la falta de tierra y la violación de sus derechos humanos. Se identificaron problemas comunes, llegando a la conclusión que la UNAMG era necesaria para fortalecer un proceso organizativo y para que las mujeres fueran tomando conciencia de su situación, de su realidad, para que conocieran sus derechos y participaran en la lucha por sus reivindicaciones. La convocatoria de Naciones Unidas a expresarse en el decenio de la mujer creaba una coyuntura favorable.
Organizar la asamblea de constitución de la UNAMG fue un trabajo arduo de mucho tiempo, de compromiso, por el riesgo que se corría, era el tiempo de la dictadura de Lucas García, cargada de violencia y desapariciones forzadas, el ambiente en el país era de miedo, ¡olor a muerte!
Pese a todo esto, tuvimos una amplia participación de delegadas del interior del país, representantes de los diversos sectores; integramos una junta directiva que se constituyó con delegadas de los asentamientos, de otros sectores representativos y del área rural”. 5
Quienes compartieron con ella, la describen como una mujer muy responsable, solidaria, siempre dispuesta a apoyar, simpática y a quien le gustaba mucho hacer bromas. Lesbia Gálvez afirma que fue una persona que tuvo una posición firme del papel de la mujer en todos los ámbitos; como luchadora tenía mucha claridad y conciencia de lo que realmente se tenía que hacer dentro de la estructura social. En su trabajo siempre fue comprometida, así actuó en la docencia, en la investigación, en el trabajo con pobladores. Aura también fue directora de la Oficina Nacional de la Mujer.
La persecución política y la represión de la época alcanzó a las dirigentes de la UNAMG en el mismo año de la fundación, algunas se vieron forzadas a salir al exilio, otras salieron más tarde, en 1983 y 1985. Aura Marina Vides, integrante de la Asociación de Estudiantes de Trabajo Social y de la UNAMG, fue secuestrada y encontrada muerta con señales de tortura y violencia sexual en 1981. En 1985 Silvia Gálvez, fundadora y secretaria general de la organización, fue desaparecida.
Al igual que otras compañeras exiliadas, Aura trabajó organizando solidaridad con Guatemala y la UNAMG, “… fuimos organizando la representación de la UNAMG en Costa Rica, con Jimena, Ana Echeverría, Patricia, Verónica y yo. Como anécdota les cuento que asistían con sus mamás, la Yeya, la Aya, la Itzy y la Dany. Un día la Yeya y la Aya se pararon frente a las mamás y nos dijeron: ‘nosotras no vamos hoy, queremos jugar, ya sabemos los derechos de la mujer’, eran de 6 y 7 añitos. Las amigas salvadoreñas también estructuraron su representación; la organización de mujeres costarricenses ‘Alianza de Mujeres Costarricense’, se solidarizaron con nosotras, participamos en las acciones de solidaridad con las mujeres en lucha de nuestros pueblos.”6
Para Lesbia, el trabajo de Aura “es digno de replicarse. Es bueno recordar que todo el trabajo se hacía como voluntariado, inclusive el administrativo”; Ana María Monzón⁷ dice: “las fundadoras para nosotras son un referente histórico de coraje, valentía, pero sobre todo, quienes abrieron el camino, para que hoy las mujeres disfrutemos de nuestros derechos, a pesar que en su mayoría eran profesionales y estudiantes, se involucraron a favor de los más desposeídos, porque sus actividades las llevaban a cabo en los asentamientos y en comunidades del área rural, es un legado para quienes formamos parte de esta organización que sigue luchando por la igualdad de género, la justicia y la paz”.
Reconstruir la historia desde las voces de mujeres valientes sigue siendo un reto, por ahora decimos que Aura es de las compañeras de siempre, de las imprescindibles, de las que tenemos que seguir aprendiendo.
¡Hasta Siempre Compañera Aura Azucena Bolaños!
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1. Primera consigna de UNAMG
2. Documento: Historia de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas, Origen y Fundación. Lourdes Martínez. Marzo del año 2010
3. Fundadora e integrante del Consejo Asesor de UNAMG en la actualidad.
4. También fue Secretaria General de UNAMG, murió en el exilio en México.
5. Testimonio de Aura Azucena Bolaños, Alemania, febrero-marzo de 2010. Integrado en el documento
“Historia de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas, Origen y Fundación. Lourdes Martínez. Marzo del año 2010”.
6. Op.cit.
7. Actualmente es integrante de la Junta Directiva, es parte del equipo que trabajo la reconstrucción de UNAMG luego del exilio.
