Especial Ella en Cuarentena GT

El 13 de marzo, en Guatemala se reportó oficialmente el primer caso confirmado de COVID-19, llevándonos a un cambio radical de nuestra cotidianeidad. Lo que era urgente y prioritario dejó de serlo de la noche a la mañana, conduciéndonos hacia una vorágine de adaptación, condición primaria para la supervivencia de la especie. Un dilema que no habíamos vivido como sociedad mundial en al menos 100 años.

¿Qué ha significado esta pandemia para las mujeres en Guatemala? ¿Cómo se han visto afectados sus historias, sus cuerpos y sus sentires por la cuarentena? ¿Qué significa para nosotras reinventarnos desde el espacio del hogar, lugar primario de la domesticación?

¿Qué transformaciones nos habitan?

Abrirnos a estas preguntas nos mostró que la condición “mujer” no es única, ni mucho menos una identidad homogénea. Somos diversas y diversas son nuestras historias.

Los estados decretaron e impusieron el encierro como una forma de dominación y desmovilización de los pueblos en general, pero para nosotras las mujeres este confinamiento no ha significado estar seguras.

Este especial “Ella en Cuarentena-edición Guatemala”, presenta las historias de mujeres de diferentes lugares, orígenes e identidades, para nombrar los dilemas civilizatorios en clave feminista. En las estrategias del cuidado colectivo encontramos algunas respuestas que nos pueden aportar a la supervivencia de una sociedad que se enfrenta al despojo sistemático e histórico de un Estado oligarca.

Estos dilemas pasan por nuestros cuerpos, donde el cuido implica recrear dinámicas de convivencia que recuperen la importancia de la colectividad, vista y nombrada desde la amorosidad, el placer y la conciencia de una ancestralidad. De reconocernos como parte de la Red de la Vida y que, en la medida que cultivemos nuestra relación con la naturaleza y sus ciclos, más respuestas encontraremos sobre la sociedad que queremos habitar y construir.

Esta edición surge desde la complicidad de la red de jóvenes feministas “Mujeres en Movimienta”, el periódico feminista laCuerda y la Red de Comunicadoras Comunitarias “Jun Na’oj”, con la inquietud de escucharnos y nombrarnos. Creemos firmemente en celebrar la diversidad y, desde ese deseo, tendemos los puentes que nos acerquen a la complicidad y creación colectiva entre mujeres.