Pia Flores / laCuerda
Fueron alrededor de 300 mujeres que cantaron en filas en Estambul, la capital de Turquía, contra la violencia de género y los femicidios. La protesta pacífica fue interrumpida por policías antimotines que rompieron la coreografía y detuvieron a varias manifestantes. Las autoridades turcas respondieron justamente con la misma violencia que las mujeres denunciaron a través de una performa artística que nació a más de 13 mil kilómetros de distancia, pocas semanas antes.
Un violador en tu camino fue presentada por el colectivo Las Tesis en Valparaíso, Chile, por primera vez en noviembre de 2019, ante el aumento de denuncias de violencia sexual por parte de las fuerzas armadas y la represión estatal durante las protestas masivas en el país sudamericano. “Todo, desde la creación y los contenidos, es muy local. Nos sorprendió ver cómo eso le hace clic o sentido a personas que están en territorios y contextos tan diversos. Nos habla que la violencia, específicamente hacia las mujeres, hacia la disidencia, es un problema global”, dice el colectivo que nunca se imaginó el impacto que tendría la performa.
Un cuerpo colectivo
Las cuatro integrantes de Las Tesis, Lea Cáceres, Paula Cometa, Daffne Valdés y Sibila Sotomayor, quienes piden ser citadas colectivamente, provienen de diferentes disciplinas como las artes escénicas, la música, el diseño, historia y ciencias sociales. Como colectivo, parten de la creencia que existe un potencial transformador en el arte y en la performa.
Un lenguaje político que sale de la hegemonía del texto, donde el cuerpo es central. Es el objeto de la violencia pero a través del arte del colectivo se convierte en una herramienta colectiva.
“Desde el cuerpo exigimos derechos, y denunciamos las violencias que atraviesan nuestros cuerpos individuales, pero también colectivos. Entendiéndolo como un territorio que es explotado y cómo se reapropia para convertirse en un arma de lucha y resistencia. Nuestro trabajo y esta forma de manifestación desde el cuerpo, es a su vez reapropiado desde grupos muy diversos. Traspasan culturas, traspasan idiomas, porque en verdad el patriarcado está en todas partes. Es impresionante ver cómo esto nos une, y genera un gran cuerpo colectivo, transnacional, intergaláctico”, dice el colectivo.
En Turquía, una semana después de las detenciones, un grupo de diputadas replicaron Un violador en tu camino en el Parlamento. Utilizaron su voz y su inmunidad política, en solidaridad con las manifestantes detenidas y para denunciar la represión estatal que intentó callar la protesta.
La performa ha sido reproducida en todo el mundo, adaptada en un coro diverso al contexto local, por mujeres hartas de la violencia de género. En Guatemala se realizó por primera vez el 30 de noviembre de 2019, y se repitió meses después, en enero, en protesta contra la violencia sexual que viven las estudiantes en la Universidad de San Carlos.
Artistas que desacatan a la autoridad
Mientras el trabajo de Las Tesis hizo eco globalmente y fue destacado en septiembre de 2020 por la revista Time como uno de los 100 más influyentes del año, el Estado chileno inició una persecución política en su contra. Han tenido infiltrados en sus reuniones y en mayo de 2020, el colectivo fue denunciado por los Carabineros por desacatar a la autoridad y por incitación a la violencia, luego de publicar un video que señala abusos cometidos por las fuerzas armadas. La denuncia fue respaldada públicamente por Gonzalo Blumel, ministro del Interior.
“Todavía somos mujeres que desacatan la autoridad. Es medieval. Y el entonces ministro del interior, un representante importante del gobierno quien no ha hecho ninguna alusión pública a las mutilaciones, a los asesinatos, a la violencia sexual, pero sobre las denuncias a nosotras sí tiene opinión”.
Las activistas aseguran que la violencia institucional en Chile sigue a niveles aberrantes y que el contexto de la pandemia de la Covid-19 ha sido un ejemplo peligroso de cómo las medidas sanitarias pueden utilizarse como estrategias de control social, especialmente sobre personas manifestantes. “Hay una represión desmedida. Todo lo relacionado con la enfermedad les ha permitido mantener militares en la calle diariamente, con toques de queda casi permanentes desde octubre [del año pasado]. Ya ni sabemos cómo hacer ciudadanía porque los militares están en todos lados. Ya te genera ansiedad que se te acerquen, ya es invasivo”.
Ser mujeres, artistas y activistas, y tener que convivir constantemente con las fuerzas policiales que acumulan una serie de denuncias de violencia sexual, de mutilaciones y de asesinato, da miedo, aseguran Las Tesis. Les recuerda constantemente la vulnerabilidad de sus propios cuerpos, y los de las personas que convocan a sus acciones artísticas. Les ha obligado a repensar sus propias estrategias, especialmente ante la infiltración de personas en sus reuniones y la presencia masiva de fuerzas armadas en sus performas. Como el pasado 14 de octubre de 2020, cuando convocaron a una acción donde lanzaron al mar la constitución de 1980, redactada durante el régimen militar del dictador Agusto Pinochet, en el marco del plebiscito y al año del inicio del estallido social. Al llegar, les esperaban agentes de la policía y la marina “como preparándose para la guerra, en contra de una performa que era una caminata muy sencilla y pacífica”, dice el colectivo. “Fue violento y una bofetada para cada una de nosotras que marchó ese día, porque es como que hay tráfico, hay violaciones, hay muerte, hay de todo y no le ponen nada de interés en ello. Pero al arte y que es un movimiento social que te hace pensar, ahí están aterrados”.
También notan que por cada vez que convocan, son más quienes se animan a participar en las performas. “Llegan tantas y tantos cuerpos disidentes, que te conmociona porque te da eso, primero que no estás sola, segundo que hay gente que está apoyando tu trabajo porque cree en lo que estás haciendo. Y eso es super valorable porque es nuestra responsabilidad, de las mujeres, las disidencias y las feministas del mundo, hacernos cargo de alguna u otra manera para que el futuro sea mejor. En nuestro caso a través del arte.”
