Francelia Solano  /laCuerda

Con una camisa negra con el logo de “Mujeres Trabajando” llega Flor González a las casas de aquellas que necesitan una reparación de tubería, luz o carpintería. Sus zapatos estilo crocs y pantalones cortos, para poder trabajar con comodidad, son indispensables. Hace tres años ella y dos mujeres más fundaron “Mujeres Trabajando para Mujeres” y, aunque después acortaron el nombre, el propósito sigue siendo el mismo: brindar seguridad y confianza a las mujeres que necesitan estos servicios.

En 2017 Jany Campos y María José Pambal se cansaron de los trabajos mal hechos, los sobreprecios y las pretensiones sexuales y chistes machistas que hacían algunos hombres al llegar a sus casas a realizar reparaciones. Por ello se pusieron manos a la obra, invitaron a Flor González y comenzaron su propia empresa. Ahora brindan servicios de plomería, electricidad, carpintería, jardinería, restauración y decoración.

Cuentan que el trabajo les divierte muchísimo y que lo hacen “para las compañeras que lo necesiten y de manera profesional. Evitando que ellas pasen por lo que nosotras pasamos y haciéndoles la vida un poco más fácil”.

El año pasado Jany Campos y María José Pambal se fueron a vivir a México y ahora solamente es Flor quien realiza los trabajos. Ella sabe hacer de todo, así que la empresa se mantiene en pie.

Aprender este trabajo

Flor  González  trabaja  como  enfermera  auxiliar  entre semana y durante sus fines de semana pinta casas, repara tuberías y cambia chapas; entre mil cosas más que sabe hacer. Ella cuenta que siempre le preguntan cómo aprendió a hacer todo lo que sabe y la respuesta es sencilla pero triste: vivió tiempos duros, sobre el terremoto del 76.

En  aquel  momento  ella  tenía  12  años. Recuerda que la mayoría de casas de su barrio presentaban daños y, viendo a sus mismos vecinos  entre  los  que  había  carpinteros, albañiles,  electricistas  y  plomeros,  fue aprendiendo  un  poco  de  cada  oficio. Su  labor  favorita  era  ayudar  con  la carpintería y aún recuerda los grandes camiones llenos de madera y el olor del aserrín.

A cambio de su aporte le daban dinero y algunas veces conseguía leña para su casa.

El gusto por la carpintería quedó. De hecho González, en sus tiempos libres, hace rascadores para gatos y últimamente se han convertido en su pieza favorita para realizar.

Hoy González sigue aprendiendo a través de YouTube y admite que cuando hay un trabajo y no sabe hacerlo, prefiere referir a otra persona para mantener la calidad.

“Mujeres Trabajando” llegó a su vida en el momento justo, recuerda. En 2013 la mamá de González murió, ella cayó en depresión y se sentía totalmente sola. Pasó años triste, se fue a vivir con una pareja, pero la relación terminó mal. Recordó todo lo bonito que podía hacer con sus manos y madera, y un par de meses más tarde llegaron Campos y Pambal a proponer un proyecto de reconstrucción, que hoy es el trabajo alternativo de González.

Trabajo  de mujeres,  para mujeres

Es innegable que la mayoría busca el servicio de esta empresa porque se sienten más seguras. “Por la situación que estamos viviendo hay un miedo de las mujeres solteras de dejar que un hombre desconocido entre a sus casas”, cuenta González.

Ella  además  prefiere  y  busca  trabajar  exclusivamente  para mujeres.  En  los  tres  años  que  tiene  de  prestar  servicios  de reparación, la mayoría de las contrataciones y cotizaciones ha sido de parte de mujeres, y de las pocas solicitudes de reparación, por parte de hombres, solo ha prestado servicios a uno y fue por recomendación de una de sus clientas. Explica que ella, como mujer, también se siente más segura trabajando para sus pares.

También  hay  otros  ejemplos  de  empresas  que prestan servicios de mujeres para mujeres. Una de ellas es Urban Pink, una línea de taxis de Urban Taxi. En este solamente ellas pueden pedir y dar el servicio. En muchas ocasiones las usuarias sienten tanta confianza que incluso se duermen sin cuidado durante el viaje.

“Mujeres   Trabajando” ofrece algo extra y es que González les explica a sus clientas cómo reparar las cosas, para que la siguiente vez que les suceda puedan hacerlo sin contratarla de nuevo.

Si   les   interesa   contactarse con González pueden visitar su página de Facebook.