Renata Álvarez

Regresé desubicada y con el corazón un poco roto a Guatemala, pero sabía lo que tenía que hacer “le voy a escribir a Maya por Twitter que volví y quiero trabajar con ella”. Me presenté, se presentó y una semana después conocí a Jimena y dos semanas después ya había un planteamiento del proyecto. Tres semanas después, las Resisters se unieron y formamos una familia.

Increíble era la palabra que usaba para describir lo rápido y más que eso, lo fácil que se habían armado las cosas. Conectamos de inmediato, todas desde sus campos, con muchísimo qué aportar y con muchísimas ganas de mostrar a las mujeres en el arte de Guatemala. “Entrevistemos a mujeres curadoras”, fue la primera idea, hicimos una lista de alrededor de 20 que considerábamos teníamos que conocer y saber de sus procesos, ninguna se negó y todas nos abrieron su corazón, nos compartieron sus ideas y siempre había un “gracias por el espacio” de por medio.

El contenido surgió orgánicamente y como nada nos presentamos en Instagram y Twitter como La Revuelta y nos describimos como “un colectivo de curadoras guatemaltecas”, una locura el apoyo y lo bien recibido, abrumador. Pero lo estábamos haciendo con amor, para ellas, para nosotras. ¿El proyecto principal? Una exposición de arte de mujeres centroamericanas, pero La Revuelta es mucho más que eso, es espacio, es comunidad, es red de mujeres.

 

Crea un nuevo universo de posibilidades

Christa Krings

Todas las actividades tuvieron que reinventarse y adaptarse a las nuevas dinámicas sociales a través de plataformas digitales. Con el distanciamiento físico, surgió la necesidad de asegurarnos que estábamos aisladas, pero no solas. Las mujeres nos extendimos la mano a través de likes, comentarios, grupos de Whatsapp y RT ‘s.

Fue a través de esas dinámicas que coincidí con muchas mujeres increíbles como Jimena, Maya y Renata. La coincidencia entre ellas y Resisters, junto a Shishu, fue como la colisión de estrellas que generó una galaxia de posibilidades.

Las dinámicas de La Revuelta fluyeron naturalmente. Las sesiones creativas a través de zoom son dinamita pura, energía creativa, ternura radical, insurrección punk y la magia femenina de ordenar todo en carpetas, excels y editables, con vino en mano. Las revoltosas nunca nos hemos visto cara a cara. Pero en tres meses nos hemos convertido en hogar, refugio y red de apoyo. En plataforma, convocatoria, taller y exposición.

Este es el inicio de la historia de un colectivo que surgió de las cenizas de una pandemia como fénix. Si queremos tumbar al patriarcado lo haremos desde todas las trincheras posibles, incluyendo el arte. Si queremos crear espacios más justos sobre escombros, lo empezaremos a hacer desde ya.

 

Una historia del arte narrada y protagonizada por hombres no es historia del arte

La Revuelta propone la búsqueda más allá de las cuatro paredes de la realidad a partir de la creación de un espacio abierto y diverso a todo público. Así es como nace Recontarnos 2020, una exposición que busca romper la estructura patriarcal para una exposición de y para mujeres a través del ejercicio de curaduría comunitaria que reconoce la pertenencia de nosotras en la época. En otras palabras, un ejercicio de resiliencia que priorizará las voces y los lugares de todas las mujeres centroamericanas que buscan resistirse al arte tradicional.

Dentro de la agenda pedagógica del proyecto, se planificaron talleres y revisiones de portafolio con la intención de generar un fondo de apoyo y visibilización de la obra de las artistas. Las artistas que no expondrán en esta oportunidad fueron reconocidas por medio de una beca para asistir a talleres sobre arte contemporáneo y formación artística complementarios.

Buscamos recontar nuestros nombres, nuestras historias, bajo nuestros propios términos, obras que hablen de insurrecciones individuales y colectivas. Asimismo, queremos concretar un registro de la participación de la mujer en el acontecer artístico de la región.

Tras tres meses de trabajo hemos finalizado nuestra primera convocatoria de artistas centroamericanas y pronto estaremos realizando nuestra primera exposición virtual. Seguiremos creando espacios que nos pertenezcan y construyendo referentes femeninos: aquí nadie se suelta las manos.