La Cuerda
En 2012 se conformó la Confluencia Nuevo B’aqtun, un espacio de articulación con representación del movimiento de mujeres y feministas, organizaciones campesinas y de pueblos indígenas, con el propósito de crear una propuesta política que interpele al sistema capitalista y patriarcal, para reflexionar y construir nuevas maneras de vivir con dignidad, reconociendo la vida como una extensa red en la que todas sus manifestaciones aportan desde su propia experiencia y que existen relaciones de interdependencia en las que, de romperse un solo hilo del tejido, se ven afectados nuevos ciclos, alterando así las realidades de otras y otros.
Frente a la profunda crisis y los múltiples atropellos generados por la mercantilización de la vida, esta Confluencia elaboró un documento que describe un modelo de sociedad donde la vida, los seres que la generamos y la diversidad de sus formas sean igualmente respetadas y posibiliten el Buen Vivir, o sea, el bienestar colectivo en equilibrio entre la Madre Naturaleza y todos los elementos del cosmos, incluyendo a los seres humanos.
De acuerdo con el documento elaborado en 2014, para la construcción del Buen Vivir se reconocen 12 características, sin jerarquización, que describen este proyecto y así potenciarlo desde los diversos territorios:
Integral
Hace referencia a la existencia y la realidad como un todo, que confluye en equilibrio. Una red en la que todos los seres y sus relaciones están interconectadas y son interdependientes.
Cosmoconvivencia
Concibe una relación estrecha entre los seres, los fenómenos, ámbitos, aspectos, niveles y formas en las que se expresa la vida; por tanto, debido a la integralidad en el Buen Vivir, todo lo que sucede alrededor de una o más manifestaciones de vida, tiene un impacto en los otros seres con quienes se convive en el cosmos.
Colectivo
Implica la construcción de complicidades y acuerdos comunes, asumiendo la individualidad, la libertad, pero también el compromiso con la plenitud de todo lo que genera vida. Se reconoce la vida en todo lo que existe, registrando la responsabilidad del cuidado de la vida mutua desde los cuerpos, mentes, emociones, espíritus y nahuales de manera integral.
Complementariedad
Comprende que todos los seres que cohabitamos en el cosmos, aportamos al cuidado de la vida de formas diversas. Reconoce la corresponsabilidad y la correspondencia en la construcción de colectividades.
Libertad y derechos de la Madre Naturaleza
Se comprende el término Madre desde la mirada del respeto y no del sacrificio, expoliación, mercantilización y extracción. En tanto, esta característica del Buen Vivir invita al respeto pleno, equilibrio y armonía de las acciones humanas con los ciclos vitales de la Madre Naturaleza a través de los que da vida permanentemente, con el fin de evitar los daños y destrucción de seres y ambientes con los que cosmoconvivimos.
Libre determinación de las personas y los pueblos
En este aspecto, se invita a que cada persona y cada pueblo reconozca y decida sobre sus propias formas de satisfacción, placer y plenitud promoviendo la conformación de comunidades sanas y armónicas que, con autodeterminación y consciencia sobre el cuidado de la vida interdependiente, cultiven sus propias alternativas de organización social, política y económica sin imposiciones patriarcales, coloniales y capitalistas.
Autonomías de las personas y los pueblos
En la construcción del Buen Vivir se precisa garantizar la satisfacción de las necesidades comunes, ejerciendo, con capacidad, la libre determinación sobre nuestros cuerpos, vidas y territorios. Promueve el equilibrio, a través del cuidado y reproducción de la vida en todas sus manifestaciones.
Cuidado de la red de la vida
Esta característica promueve prácticas colectivas que garanticen alimentación, ocio, crecimiento en libertad, cosmoconocimientos, expresión, amores, afectos y salud sanas y de calidad, en equilibrio con todos los seres, fenómenos y ambientes en los que convivimos. Implica una organización equilibrada y colectiva.
Placer, alegría y las distintas maneras de expresarlo
El Buen Vivir favorece a la creación de espacios y tiempos que fomenten las artes, la recreación y la salud a través del juego, el intercambio y la creatividad en todos los espacios de la vida. Promueve el traslado del conocimiento y saberes con gozo y plenitud.
Amores
Esta característica se reconoce también como loq’b’al k’u’xaj en K’iche’; natwaajo’ en Tz’utujil y ajo’wabel en Kaqchikel. Según la Confluencia Nuevo B’aqtun se refiere al amor, valor y respeto de manera multidimensional, a multi-seres y en múltiples áreas con cada elemento de la naturaleza y las personas a nuestro alrededor, procurando paz, placer e inclusión en todos los territorios. Promueve la integralidad, la cosmoconvivencia, el cosmocimiento, la reciprocidad y el cuidado de la red de la vida y sus diversas manifestaciones.
Cosmocimiento sentipensante
Es la co-creación a partir de los sentires, saberes, pensamientos, emociones, sueños y razón del todo generador de vida. El Buen Vivir insta a que esta labor colectiva esté orientada a la plenitud y armonía con una mirada hacia adentro y afuera, arriba y abajo, delante y atrás, así como cercano y lejano, tal y como lo establece el Principio del Kab’awil1.
Vida plena
Busca eliminar todas aquellas prácticas e ideas opresivas, destructivas y de desconfianza que se nos han impuesto históricamente, con el propósito de deconstruirnos colectiva e individualmente para crear y abrazar espacios y vidas dignas. Sustituye los múltiples despojos y mecanismos de control, en busca de autonomía, libertad y plenitud.
La propuesta de esta experiencia de vida, sentida y pensada, reivindica la lucha por la emancipación y, asume consigo visibilizar alternativas para la construcción del Buen Vivir, en equilibrio, armonía y plenitud.
___________________________
1. “El Utzläj K’aslemal – El Raxnaquil K’aslemal – El Buen Vivir.” Documento creado por Confluencia Nuevo B’aqtun, Iximulew, Guatemala, 2014.
