María Dolores Marroquín/ laCuerda

Para continuar con la propuesta elaborada desde la la Confluencia Nuevo B’aqtun…

Buen Vivir es un concepto asociado a tipos de vida alterna al modelo de desarrollo actual que se basa en la capacidad económica para el consumo, es decir, que se centra en la mercantilización y el consumo, que giran alrededor del mercado/acumulación como institución eje.

La mezcla entre el bienestar social comunitario, en donde existan acuerdos que permitan el cuidado mutuo para que cada persona que integra la comunidad pueda desarrollarse plena y libremente, en un territorio común.

El proceso de construcción del Buen Vivir pasa entonces, por reconocer las problemáticas que vivimos en la actualidad, para el logro de la equidad y la igualdad de oportunidades, en los distintos ámbitos en los que desarrollamos la vida: en el ejercicio de sexualidades libres y plenas, en la Economía para la Vida, en el circuito de representación y participación social y en la construcción de un sistema de ideas y pensamientos que interpreten y representen  un contexto que posibilite la vivencia de ese bien-estar.

En este sentido, además de las 12 características que se reconocen para la construcción del Buen Vivir, desde la Confluencia Nuevo B’aqtun también se identifican 13 principios que vale la pena conocer.

  1. Principio de los Acuerdos: La practica del diálogo permite establecer acuerdos que se renuevan constantemente con los seres visibles e invisibles de la Madre Naturaleza y el cosmos, en los ciclos de la vida. Este principio nos lleva a establecer pactos que implican asumir hoy, el compromiso para desestructurar las opresiones y construir el Buen Vivir, desde lo íntimo hasta lo colectivo.
  2. Principio de la Convivencia: Reivindica la Cosmo Convivencia, que es la relación en equilibrio, armonía y respeto mutuo entre los seres visibiles e invisibles de la Madre Naturaleza y el cosmos.
  3. Principio de la Colectividad: Somos seres en colectividad, nos entrelazamos e interconectamos con otras dimensiones. Articulamos las diferentes identidades, reconociendo y respetando las individualidades y las diferencias: potencialidades, habilidades, miradas, pensamiento y sentires, entre otras.
  4. Principio del equilibrio: Establecemos acuerdos que se renuevan a cada ciclo para procurar un balance. Para lograrlo se vive la libertad, el placer y la transformación de la materia y la energía en la coexistencia entre todos los seres que ocupan espacios compartidos y trabajan colectivamente para la armonización natural. El equilibrio requiere reciprocidad, respeto, equidad en distintos ámbitos, así como el reconocimiento de las diferencias como dinámicas para las transformaciones colectivas.
  5. Principio del Awas: Respeto a la organización y espíritu de los elementos de la naturaleza, (normas naturales). Es la ética liberadora, respetuosa, amigable y comprometida con la vida. Es el respeto a la integridad de los seres. Cuando se rompe la norma natural y el estado de las y los seres, se comete un grave error que exige reparación y restablecimiento de los principios.
  6. Principio del Tz’onoj: Es el principio de reciprocidad, es saber dar y recibir. Es la cooperación, intercambio y corresponsabilidad en el cuidado de la vida. Implica la reciprocidad entre mujeres y hombres en el cuidado de la vida, desde la niñez hasta la vejez, en sus múltiples tareas y dimensiones materiales y afectivas. La conciencia de la reciprocidad valora la vida de cada uno de los seres en el cosmos; cada ser tiene experiencia, conocimiento y sabe de sus ciclos de vida, contribuyendo a la vez a los acuerdos renovables.
  7. Principio del Pixab’: Es compartir las enseñanzas y sabidurías de la Madre Naturaleza, las experiencias de personas (mayores, jóvenes, niñez) como parte de un sistema permanente de aprendizaje, consejo, decisión y acción, aprender haciendo. Es un compromiso y responsabilidad personal y colectiva.
  8. Principio del Kab’awil: Conocer y actuar en el mundo a partir de la percepción interna y externa, implica una múltiple mirada hacia adentro y afuera, arriba y abajo, delante y atrás, así como a lo cercano y lo lejano.
  9. Principio del Pa k’uch’: La producción, reproducción, intercambio y uso para el cuidado de la vida se fundamenta en sistemas colectivos y solidarios de organización.
  10. Principio del Kojonik: Es el principio de la acción, es aplicar todos los principios en todo momento de nuestras vidas. Es la coherencia entre el discurso y la práctica. Es la vinculación de lo personal con lo político, lo íntimo con lo transcendente.
  11. Principio del Múltiple Consenso: El múltiple consenso consiste en la construcción de pactos producto de la consulta entre seres humanos y con el resto de seres vivientes. Se consulta para buscar el parecer de los seres y elementos de la Madre Naturaleza: calor, frío, aire, rayo, lluvia, tierra, fuego y seres humanos, entre otros. La consulta, pacto y consenso implica la interconexión, la complementariedad y la integralidad de todos los seres vivos en los diferentes ciclos de la vida.
  12. Principio de la Complementariedad: Cada ser es único y contiene todos los elementos del cosmos. La colectividad interactúa, no hay uno, ni dos que predominan, todos trabajan de la mano para la colectividad y los ciclos de la vida.
  13. Principio de la Armonía: Es la práctica coherente e integral de todos los principios enumerados anteriormente, encaminda a lograr la CosmoConciencia para promover el Buen Vivir. Esta armonía genera una nueva espiritualidad que alimenta la esencia generadora de vida, porque es la retro-alimentación con todos los seres de la Madre Naturaleza y el cosmos.

 

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“El Utzläj K’aslemal – El Raxnaquil K’aslemal – El Buen Vivir.” Documento creado por Confluencia Nuevo B’aqtun, Iximulew, Guatemala, 2014.