Anastasia Mejía, Petrona Siy, Sebastiana Pablo y otras cuatro personas procesadas por participar en una manifestación contra el alcalde de Joyabaj, tendrán que esperar más tiempo para avanzar en el proceso judicial en su contra. Esta mañana, como ya es usual, la audiencia de etapa intermedia fue suspendida. Las malas noticias, dice Anastasia, se han vuelto cada vez más normales y el proceso se extiende mientras se vulneran los derechos de las personas procesadas.
Kimberly López / laCuerda
Con ramos de flores y música de marimba recibieron, esta mañana, a Anastasia Mejía y al resto de personas acusadas por la alcaldía de Joyabaj y el Ministerio Público (MP) de haber cometido delitos durante una manifestación contra el alcalde Florencio Carrascosa. Al llegar al Juzgado de primera Instancia Penal Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, en Santa Cruz del Quiché, Anastasia presentía que se iría a su casa nuevamente con una sensación de desesperanza.
Y es que han sido varias las ocasiones en las que, por razones sospechosas, la audiencia no puede llevarse a cabo. En esta ocasión, explica Sebastiana Par, integrante del Consejo de Pueblos de Kiché, el juez que tenía que dirigir la audiencia no estaba disponible. “El juez que fue asignado fue trasladado al Juzgado de Femicidio en Santa Rosa, así que él pidió que asignaran a alguien más”, explicó.
En la audiencia de hoy se discutiría la situación legal de Anastasia Mejía Tiriquiz, Petrona Siy Castro, Manuel Hernández, Tomas López Chiquiaj, Sebastiana Pablo, Sebastián Nix y Micaela Solís, quienes a criterio de quienes les asisten legalmente y autoridades ancestrales que les respaldan, enfrentan este proceso de criminalización por la quema de la Municipalidad, hecho cometido el 24 de agosto de 2020.
El caso de Sebastiana Pablo preocupa de manera especial pues lleva ocho meses en prisión preventiva, acusada de incendio agravado, sedición y robo agravado. Los jueces no le han otorgado medidas sustitutivas a pesar de los recursos legales interpuestos por sus defensoras. Además de eso, ha sido víctima de discirminación durante las audiencias realizadas.
“Nuestra vida corre peligro pero seguimos haciendo nuestro trabajo”
Anastasia Mejía también pasó más de 30 días en prisión, sin poder ser escuchada por una autoridad judicial. Ella se identifica como periodista comunitaria y ha publicado información que revela anomalías en la gestión de Carrascosa. Por su trabajo ha sido víctima de críticas y ataques.
Sin embargo, ayer fue galardonada con el Premio Internacional a la Libertad de Prensa 2021, por el Programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas.
Hoy estoy aquí agradeciendo ese premio internacional para patentizar a aquellos que dicen: “la supuesta periodista”. “Sabemos que cuando vamos a esas actividades nuestra vida corre peligro; sin embargo, seguimos haciendo nuestro trabajo… Gracias a la instancia internacional por reconocer mi trabajo, por reconocer la lucha, en especial la lucha contra la corrupción”, dijo la periodista mientras estaba a la espera de la audiencia.
El reconocimiento fue otorgado por su trabajo como periodista a nivel comunitario. Y contrasta con las acusaciones de la gestión municipal de Joyabaj, en donde han menospreciado y cuestionado el valor de su labor.
“Mi único pecado ha sido exigir y querer saber a dónde van nuestros impuestos pero a quienes nos gobiernan no les gusta y no les parece que una mujer maya k’iche les pida cuentas y por eso nos quieren callar”, asegura.
Esta mañana, Anastasia solicitó y logró que se asigne un nuevo juez para la próxima audiencia. Sin embargo, la fecha aún no está definida.