El Programa 15, Prevención de la Mortalidad Materna y Neonatal del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) promueve seis servicios, dos de ellos: Planificación Familiar y Servicios de Apoyo. ¿En qué consiste este Programa y cómo se ha ejecutado su presupuesto?

Mariela Castañón / laCuerda

El Programa 15, Prevención de la Mortalidad Materna y Neonatal, busca garantizar la salud materna y neonatal como un derecho, mediante intervenciones de educación en salud, promoción y entrega de servicios básicos.

Esos servicios básicos incluyen acciones de consejería, orientación general, entrega de métodos de planificación familiar, atención al recién nacido, micronutrientes, controles pre y posnatal, promoción del parto institucional con personal calificado, detección temprana del cáncer de cérvix, entre otros.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, el Programa 15 abarca seis servicios: Atención Prenatal Oportuna, Atención del Parto Institucional, Atención del Recién Nacido, Planificación Familiar y Dotación de Alimentación Complementaria a la Mujer Embarazada y Madre Lactante.

Dos servicios con baja ejecución

El Programa 15 tiene asignado un presupuesto de Q492,221,432 y, hasta septiembre de este año, dos servicios tienen muy baja ejecución: el de Planificación Familiar con 38.62% y el de Servicios de Apoyo, con 20.27%. (Lea el recuadro Programa 15).

El servicio de planificación familiar tenía hasta septiembre de este año un presupuesto asignado de Q74,263,336 y un monto vigente por Q59,769,848.

Este programa se financia gracias al impuesto a las bebidas alcohólicas y la ley establece que el 15% de esos fondos se debe utilizar para programas de salud sexual y reproductiva y planificación familiar; mientras que un 30% se debe invertir exclusivamente en la compra de insumos anticonceptivos.

Andrea Villagrán, diputada del Partido Bien, recientemente realizó una verificación de los servicios de Planificación Familiar del Programa 15, explica que actualmente se están promoviendo los métodos a corto y mediano plazo, y no a largo plazo.

Los métodos que se están priorizando son el condón, la T de Cobre, el implante subdérmico y los inyectables.

El Ministerio de Salud, a través de su Departamento de Comunicación Social, niega este cuestionamiento y dice que los métodos de planificación familiar se han ofertado en todos y cada uno de los servicios

Sin embargo, en una gráfica de tendencia compartida por Salud, sobre el consumo de estos métodos, se observa mayor uso de condón. La respuesta del ministerio frente a estos datos es que se debe a la elección libre e informada por parte de usuarias y usuarios.

Uno de los cuestionamientos de Villagrán es que, a su criterio, sería importante promover los métodos de largo plazo, no sólo los de inmediato y le preocupa que los servicios de planificación familiar no estén llegando a quienes los requieren.

La falta de servicios de planificación familiar podría provocar embarazos no deseados, tener muchos hijos e hijas en partos seguidos y muertes maternas durante el parto o postparto, según el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Osar).

Por otro lado, el Servicio de Apoyo tiene un presupuesto asignado por Q26,324,592.00, y un monto vigente por Q51,563,830, es decir ha ejecutado un 20.27%.

Se consultó al Ministerio de Salud, las razones por la baja ejecución de estos programas, pero al cierre de este reportaje no se había obtenido respuesta.

Mirna Montenegro, directora del Osar, explica que en los últimos dos años, han existido varias brechas por las cuales la ejecución no ha sido buena: una está relacionada con que el Programa 15 es grande y tiene 9 componentes, además no es una unidad ejecutora y todo lo que el Programa quiere comprar tiene que pasar por el Ministerio de Salud.

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Los desafíos del Programa 15 frente a la pandemia

Según el Ministerio de Salud, durante la pandemia de COVID-19 han enfrentado algunos desafíos, porque cambiaron las actividades programadas y presupuestadas en el Programa 15.

En otras palabras, los servicios de planificación familiar se vieron afectados porque el personal a cargo de los mismos fue enviado a cubrir diligencias relacionadas con la pandemia.

Además, la demanda disminuyó porque las personas usuarias temían contagiarse al asistir a los servicios del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social a recoger sus métodos de planificación familiar, e incluso, porque el precio del transporte aumentó y hubo quienes no contaron con los recursos para acercarse a los servicios para obtenerlos.  Asimismo, las consultas externas de los hospitales estaban cerradas por la pandemia, por lo tanto, las clínicas de planificación brindaron un servicio parcial.

El Ministerio de Salud informó, además, que la capacidad de producción de métodos de planificación familiar por parte de fabricantes disminuyó y hubo atrasos en las entregas lo cual ralentizó, a su vez, las entregas que el propio ministerio tenía pendientes.

La doctora Karin Slowing explica que en el contexto de la pandemia y ante la falta de respuesta a otros servicios, es necesario que exista un proceso intenso de fortalecimiento, una reingeniería en salud pública, empezando por la formación de personal de enfermería y de medicina; el reclutamiento, los procesos internos.

Sin embargo, Slowing admite que en este momento no ve condiciones para generar esa reingeniería.

De acuerdo con las personas entrevistadas, si los servicios no cumplen con su función integralmente, afectará a las familias y tendrá consecuencias.  Reiteran que el servicio de planificación familiar es uno de los más importantes y que, durante la pandemia, no ha llegado a las y los usuarios.