Rosa Chávez/poeta de origen maya K´iche Kaqchikel
Elena Kame es un hechizo, muerde con su boquita canina,
su saliva conduce al gran río, hacia profundas cuevas y altos cerros,
su amor es un encanto que ciega el camino
adormeciendo las razones de la cabeza,
su voz quebranta los huesos de la melancolía
devolviéndose en murmullo y carcajada,
sus uñas saben a chile y a cacao.
Traga en fluido de lava, sella con cera de abeja,
dedica sus lágrimas a los símbolos arcaicos de la tristeza,
cuerpo de lluvia invisible, dibuja tumbitas de colores y pinta sus mejillas con achiote,
indescifrables estrellas de papel brillante le adornan la sien,
su rostro es la máscara cáustica y burlona de la memoria,
envuelve sus corazones con hoja de tusa
perforando delicadamente los pezones del sonido,
enhebra latidos que lucen como cuentas de collar antiguo,
hace sonrojar a las espinas, amando con la tenacidad de quien ha bajado
descalza y desvanecida los nueve niveles del inframundo,
Elena Kame se desborda
como al principio de los tiempos en el gran final de los tiempos,
su espíritu es hechizo y encanto a la vez.