Maya Alvarado Chávez / laCuerda

Observar con atención nuestros entornos es una de las primeras actividades realizadas desde nuestra niñez. No siempre la seguimos haciendo con tanta minuciosidad como en esos días de permanente interpelación al mundo. Al observar nos confrontamos con nosotras mismas, descubrimos, nos hacemos preguntas y las hacemos a nuestro entorno. Esa acción primigenia de la que parte el cuestionamiento o el descubrimiento es fundamental para la toma de conciencia. 

Con esto en mente, La Cuerda propuso a comunidades, organizaciones y grupos de interés, hacer el ejercicio de “Observar la Dignidad”, pensando en ella como núcleo base de lo que somos como personas y seres conectados con la Red de la Vida.

La pandemia del Covid-19 en 2020, nos confrontó precisamente con el atropello continuo a la dignidad de las personas y los pueblos en este territorio y el mundo. Rápidamente se instaló el estigma y se develó la forma criminal que tienen los poderosos de nuestro país y del planeta, de atropellar la vida y sus expresiones diversas.

Luego de dos años de iniciar procesos de formación en pensamiento crítico, para “desnormalizar” las injusticias sociales, económicas y políticas que vivimos, empezamos a recibir en la plataforma del Observatorio de la Dignidad, materiales diversos sobre temas variados.

Poemas, narraciones, canciones, videos, forman parte de los materiales que exponen problemáticas vinculadas al racismo; el ejercicio de las sexualidades; la lesbofobia, transfobia y misoginia; la memoria, la defensa de la tierra, territorios y los elementos que hacen posible la vida; la vivienda, el hábitat.

Con el “Observatorio de la Dignidad”, además de la difusión de miradas plurales y críticas a las dominaciones, y la realización de denuncias, se ha buscado hacer propuestas, utilizando imágenes y mensajes dinámicos que tiendan puentes entre personas que piensan desde sí mismas y en libertad. Se ha propiciado el manejo de redes sociales de manera efectiva y consciente, contrarrestando los efectos alienantes y paralizantes de los mensajes violentos y de odio.

 ¿Qué es un Observatorio?

En Guatemala hay una amplia experiencia de Observatorios, los cuales proveen de información relevante sobre las problemáticas que atraviesan la vida de las personas y los territorios. Cada experiencia organizativa tiene sus definiciones y dinámicas, por eso es importante acotar una definición de Observatorio:

…conjunto de instancias, estructuras y acciones que permite obtener una visión amplia de la evolución de determinados fenómenos y acontecimientos sociales. Se observa uno o varios aspectos de la realidad desde distintas perspectivas. Los observatorios se ubican en el campo de la formación, de la reflexión, de la comunicación y de la acción estratégica. Se reconoce la observancia como una acción política, que requiere de formación y análisis sistemático y permanente, que contribuye a definir acciones políticas en otros campos.

Implica también procesos comunicacionales que contribuyen a generar opinión pública en torno a esos aspectos de la realidad que se observan y para contribuir a construir organización para la acción transformadora.¹

 ¿Por qué un intercambio de Observatorios?

Planteamos que las personas, colectivos, movimientos que desean constituirse en sujetos políticos emancipadores, es decir, sujetos capaces de transformar, se debe partir de generar pensamiento propio, con el cual se analiza la realidad y se elabora una propuesta política emancipadora, define caminos a seguir y acumula fuerza política. A ello le llamamos metodología de los sujetos políticos emancipadores.

Por esta razón, el 2 de agosto del 2022, convocamos a varios Observatorios a intercambiar miradas y experiencias de observancia. De esta cuenta se propuso una metodología que hiciera posible hacer visibles los aprendizajes y los alcances que pueden tener estas iniciativas.  En esa ocasión convocamos a los siguientes observatorios: Acoso callejero; Observatorios Ciudadanos de ASECSA; Industrias extractivas; Violencia contra población LGTB; Observatorio de Salud Reproductiva -OSAR-; y Observatorio de violencia contra las mujeres de San Andrés Semetabaj en Sololá. En el encuentro, cada una de las organizaciones que ha asumido esta experiencia expuso: 

·       ¿Cuál es el objetivo del observatorio?

·       ¿Cómo surge la iniciativa?

·       ¿Cómo se organizan para la observancia?

·       ¿Qué tipo información socializan?

·       ¿Cuáles son los medios para socializar?

Las personas que asistimos, coincidimos en exponer que a través de los medios masivos de comunicación recibimos mensajes que normalizan las opresiones, las violencias, el extractivismo, el despojo, el racismo y el sexismo. Esto ha generado cierta indiferencia social, debilitamiento de los vínculos entre personas y comunidades. Ha contribuido a la desorganización y perdida de fuerza para transformar desde lo colectivo.

También fue importante compartir ¿Con quiénes observamos?, tomando en cuenta que hablamos de sujetas y sujetos con dinámicas, problemáticas y propuestas propias. Algunas de las respuestas fueron:

·       Personas jóvenes y adultas

·       Mujeres y hombres

·       Población disidente sexual

·       Pueblos originarios

·       Habitantes de zonas periurbanas y urbanas en Ciudad de Guatemala, Región Metropolitana, Chimaltenango y Sacatepéquez, Sololá, todo el país

·       Comunidades amenazadas por las industrias extractivas

·       Personas organizadas de otros territorios y con planteamientos en distintos campos

Quienes forman parte de las diferentes experiencias de observancia, tienen conciencia de lo importante de sustentar lo que se observa con datos que se obtienen en procesos de investigación, incipientes si se quiere, pero con profundo sentido de contraste.  Observar, investigar, analizar, contrastar, todo ello para articularse en acciones alejadas de la improvisación y cultivadas en el diálogo y el vínculo, dispositivos infaltables para las transformaciones profundas que buscamos.    

 

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1,  Del Cid Vargas, Paula Irene (2020) Cuaderno “Observo, Analizo, Actúo”. La Cuerda, Guatemala.