Parte II – Mujeres y elecciones

Mélina Nantel / periodista laCuerda

Si la participación de las mujeres en la esfera política es importante, el sistema actual aún no les permite alcanzar una vida digna: «En este evento electoral no necesariamente se van a resolver los problemas estructurales», sostiene Tita Godínez. «Las últimas elecciones y los resultados demostraron que la población en general muestra poco empatía o participación debido a que la realidad cotidiana no experimenta transformaciones», admite.

Como parte del movimiento de mujeres y feministas, Godínez habla del poder colectivo de transformación que buscan. Un poder que se basa en relaciones diferentes a las que conocemos actualmente. Rechazan el autoritarismo, militarismo, la visión patriarcal, fundamentalista, racista, colonial y capitalista. Su enfoque se centra en un poder transformador basado en la colectividad y en la comprensión de que el mundo está interconectado, incluyendo a los seres humanos, la biodiversidad y la madre tierra.

Fotos: Mélina Nantel

Destaca la importancia de asumir la corresponsabilidad en el uso del agua y de los bienes comunes. En su opinión, las mujeres que se postulan o son elegidas deben tener una visión política distinta y evitar reproducir las mismas relaciones que no contribuyen al bienestar colectivo.

Mirar más allá de las elecciones

Las actuales fallas del sistema, su corrupción y sus limitaciones, son tan numerosas que apenas permiten concebir un futuro más glorioso. Para Paula Del Cid, una de las fundadoras de La Cuerda, la corrupción actual del sistema hace que la política no sea una forma de administrar el bien común, sino más bien de obtener dinero y acumular poder. «Por un lado, es una barbaridad que exista esta cantidad de partidos, porque no hay tantas ideologías ni propuestas para gobernar», explica la feminista. Destaca la falta de madurez política en Guatemala, citando el ejemplo de Noruega, donde mujeres de diferentes ideologías lograron trabajar juntas para implementar transformaciones legislativas. «Aquí no hay interés en construir alianzas para realmente sacar del poder a los corruptos, a esta alianza criminal que ha capturado el Estado», señala.

Del Cid resalta la necesidad de un cambio en la normativa. «Cada cuatro años nos impide reflexionar y nunca llegamos. No hay fuerza para prepararnos, para crear esas condiciones y repensarnos de otra manera. Siento que solo tenemos un camino y no tenemos la posibilidad de imaginar y pensar en otra forma», explica.

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¿Cuál es la democracia que verdaderamente necesitamos?

«Creo que nuestra concepción de la democracia es muy limitada. Si diez personas votan a favor y dos en contra, tenemos que preguntar ¿por qué votaron esos dos en contra? ¿Qué comprendieron? Siento que hemos reducido enormemente la idea de democracia al creer que los sistemas representativos garantizan un buen gobierno”, detalla Del Cid.

Paula destaca la importancia de tomar decisiones fundamentadas en el bienestar de la mayoría y en las necesidades básicas de la sociedad. Señala que aspectos como la purificación del agua y el diseño de ciudades accesibles son asuntos cruciales que deben abordarse sin necesidad de ser sometidos a largos debates.

Fotos: Mélina Nantel

Necesidad de fortalecer la conciencia colectiva

Unas de las grandes soluciones pasará por el conocimiento y la capacidad de hacer análisis complejos, integrales, según Paula Del Cid. “Creo que la humanidad está pasando por una etapa bastante oscura, que no quiere pensar. A veces siento que estamos como en la época antes del fascismo en Alemania. O sea, ¿en qué momento la gente dejó de pensar? Yo siento que necesitamos que la tierra se mueva un poco y nos dé un despertar así fuerte», afirma.

En la búsqueda de una sociedad más consciente y comprometida, destaca la necesidad de fortalecer la conciencia colectiva y reconectar con nuestro entorno. Paula plantea que es fundamental trascender el ámbito individual y comenzar a pensar en el bienestar del territorio en su conjunto.“Siento que los pueblos originarios del continente tenían formas de discutir cosas, de hablar cosas. Yo creo que tenemos que trascender un poco lo de la boleta y el papelito. Creo que tenemos que atrevernos a pensar en otras formas de pensar y hacer las cosas», dice.

Para lograr esto, es imprescindible establecer consensos y acuerdos colectivos sobre las acciones que debemos emprender, independientemente de nuestras opiniones individuales, cree la feminista.

Fotos: Mélina Nantel

Del Cid cuestiona por qué dejamos para el último momento las reflexiones y análisis políticos, enfatizando la importancia de abordar estas cuestiones de manera continua y no sólo en períodos electorales, aunque reconoce las barreras inherentes a este trabajo importante. «A veces la violencia, el miedo también limitan. Y la falta de transporte público está dificultando que podamos reunirnos entre la actividad para la supervivencia y el descanso. Hay poco tiempo material para poder llevar a cabo este tipo de conversaciones», reconoce.

«Pero debemos mantener la esperanza para poder inyectarle un poco de ánimo a esto», concluye la entrevistada.