Maya Alvarado Chávez / La Cuerda

Desde el inicio de esta semana, diferentes organizaciones de los pueblos de Iximulew, sociales y sectoriales, convocamos ampliamente a un paro en defensa de la “Democracia” y el “Estado de Derecho”. Estos conceptos han sido manoseados por los poderosos que fundaron este Estado y hoy se burlan de sus propios preceptos. El allanamiento al Tribunal Supremo Electoral -TSE- en días recientes, según los análisis constitucionalistas, es la evidencia palpable de un golpe en proceso.

Este hecho descarado constituye también una burla a los pueblos que han resistido diferentes embestidas a lo largo de la historia, sin abandonar su fuerza y su Dignidad para defender la vida y la justicia. Es así como desde las diferentes esquinas del territorio, nos hemos encontrado con los rostros descubiertos al sol, con los símbolos que nos hacen sentido (autoridades ancestrales, banderas de los pueblos, indumentarias propias que en sus tejidos cuentan la historia, palabras y conceptos que reflejan un pensamiento complejo). Estos símbolos y acciones decididas de la población organizada, tienen referencias en los ciclos del tiempo que retornan sobre sus pasos y crecen en espiral constante. Aprendemos lecciones y nos damos cuenta que palabras como: “dignidad”, “justicia”, “verdad”, “vida”, “libertad”, “parar”, tienen, para los pueblos, un sentido más complejo, vinculante y profundo. Son palabras que confluyen con renovados significados en diferentes puntos del territorio y con diferentes rostros y acciones.

Tejidos para la Dignidad

En el marco de las acciones, que desde hace meses se realizan como parte del rechazo a la corrupción y al golpe de Estado, en las afueras del Ministerio Público, mujeres tejedoras, movilizadas junto a otros sectores de la sociedad en resistencia, instalaron herramientas para hacer telares y como forma de hacer oír su voz, han elaborado tejidos en donde sus manos vinculan hilos de historia y colores de Dignidad. 

Hilo 1: Parar para seguir en movimiento

Esta semana “paramos” junto a los pueblos, porque no estamos dispuestas a caer en el vértigo de la estrechez humana y de conciencia de quienes están al frente de las instituciones de este Estado sumido en la mediocridad, la estupidez y el crimen. 

Desde que la esperanza se coló por una rendija el 25 de junio de este año, todo tipo de tormentas amenazan la posibilidad de que un Gobierno ajeno a los intereses corruptos y criminales tome las riendas del Estado. Los funcionarios, tanto magistrados de alto rango como eslabones sacrificables, han traicionado sus propias reglas y violado sus leyes, las mismas que redactaron para sostener privilegios, despojar a los pueblos y acumular el capital con el que hoy se paga la traición. No piensan permitir que “su finca” sea administrada por un gobierno ajeno a sus intereses. Las diferentes instancias legales, por acción u omisión, tienen en suspenso el devenir en términos legales. Por eso las organizaciones de pueblos, de mujeres y sociales defendemos nuestra decisión expresada en las urnas, siguiendo el ejemplo de quienes nos antecedieron. Nos toca hacer valer nuestra decisión y construir, con nuestras voces, nuestras manos y nuestra fuerza, la justicia y la libertad que merecemos.   

Hilo 2: La tierra se hunde y la dignidad emerge

No ha sido necesaria mucha lluvia para que la tierra muestre el daño que se le ha ocasionado y nuevamente sucedan tragedias que muestran la vulnerabilidad de la mayoría de la población, debido a las condiciones a las que les condena el robo y desvío de recursos en las diferentes instituciones. Los hechos que recientemente han develado descarnadamente los alcances de la corrupción, implican varios sucesos: la pérdida de vidas humanas, principalmente niñez, en el asentamiento “Dios es Fiel”; las viviendas caídas al río en San Miguel Petapa; los niveles de contaminación del agua; la evidencia del irrespeto a los ríos y su cauce; la indolencia de las empresas en el manejo de desechos y la corrupción de las autoridades, al aceptar pagos a cambio de cerrar los ojos. Todo esto duele hondo, pero en medio de ello también ha estado presente la capacidad de dignidad y solidaridad entre las personas afectadas y sus comunidades. 

Hilo 3: La Dignidad de quienes defienden la justicia 

El despropósito de fiscales y jueces incompetentes y mediocres ha continuado cebándose en la dignidad de abogados y abogadas defensoras e investigadoras como Claudia González, Virginia Laparra, Leily Santizo, Eva Xiomara Sosa, Aliss Morán y Paola Escobar. Las muestras de valor y fuerza de estas abogadas nos llaman a confiar en que existe la bondad, el compromiso con la justicia, la voluntad de hacer el bien sin retorcerse ni dejarse chantajear, la dignidad como valor intrínseco de lo que somos y hacemos. Estas mujeres abogadas, así como otros profesionales del derecho son un orgullo y un ejemplo a seguir, a pesar de estar enfrentando cárcel o exilio por hacer su trabajo con rectitud y señalar a criminales incrustados en el Estado y a sus financistas. 

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Otras muchas realidades injustas confrontan nuestra conciencia, por eso estamos en paro, por eso también nos movilizamos, por eso resistimos y hacemos confluir las dignidades que guían nuestros pasos.