Paula Irene del Cid Vargas / La Cuerda

Como otros noviembres, las organizaciones que integran el movimiento de mujeres y feminista desarrollaron múltiples acciones para visibilizar la violencia contra las mujeres.

Del 22 al 25 de noviembre, bajo el lema “unidas, unides, resistiendo y avanzando”, mil ochocientas feministas se reunieron en el Décimo Quinto Encuentro Feminista Latinoamericano -15 EFLAC- en El Salvador. Entre varias propuestas y demandas la declaración final del EFLAC plantea que “el modelo económico debe poner la vida al centro y no al dinero”, llama a entrelazar reflexiones y construir una apuesta política que retome el sentipensar diverso ante la crisis del tejido de la vida”; reconoce que en estos tiempos de crisis y auge del autoritarismo, las organizaciones, redes comunitarias de protección, procesos de sanación y espacios de refugio son vitales para salvarnos la vida y honra a todas las personas que participan en esos momentos en los que el resguardo se vuelve vital para preservar nuestra integridad; llama a realizar encuentros o asambleas feministas locales de camino al próximo EFLAC y termina exigiendo Justicia para Beatriz, respeto al voto popular en Guatemala, la no intervención y militarización en Haití, la libertad para las presas políticas en Nicaragua, la solidaridad con las feministas en Argentina y una Palestina Libre.

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Un ejemplo del activismo por la libertad de las mujeres realizado en Iximulew fueron los foros realizados para presentar el documental “Qya Witz Nan Pi’ẍ, abuela cerro, corazón de la lluvia”, que hacen parte de la campaña de la Colectiva de Actoras de Cambio para “abrir caminos de libertad y equilibrio para mujeres y niñas, es nuestra justicia”. Es una acción política que posiciona al arte y al teatro como herramientas poderosas: en el teatro se transita del pensamiento a la emoción, lo que genera una energía sanadora de las heridas espirituales y emocionales que nos ha dejado el patriarcado en nuestro ser; provoca el encuentro entre mujeres, las pone en contacto con su cuerpo y sus movimientos, haciendo que se recupere la fuerza de la palabra. Liduvina Méndez, fundadora de esta colectiva, explica que la idea de esta campaña es motivar a que las mujeres pensemos y sintamos libertad, equilibrio y bienestar, darnos cuenta que, aún en estos contextos las mujeres somos capaces de despertar caminos diversos, valientes, atrevidos, creativos y alegres para sentir formas bienestar que integren el equilibrio y la libertad, algo que puede realizarse desde cada una, hacia lo colectivo y lo social y hacia lo interno de cada una, con todo ello se nos amplía la concepción de justicia para las mujeres.

Para La Cuerda, este año ha sido un hito, el periódico laCuerda cumplió un cuarto de siglo. Un camino que recorrimos reflejando con miradas feministas lo que (nos)iba sucediendo en este territorio en el que co-habitan múltiples y empecinadas formas de soñar y construir formas dignas de co-existir. Lo celebramos  con la presentación del número especial:  “Caminos hacia la Emancipación. 25 años del movimiento de mujeres y feminista en Guatemala”. La publicación, dedicada a las niñas, es polifónica. Las mujeres que escribimos en la revista aportamos desde diferentes lugares de enunciación e identidades: como mayas, lesbianas feministas, académicas, artistas y activistas; volcamos nuestras memorias, recordamos momentos que tejieron nuestra historia, claves y lecciones para la articulación entre nosotras, se explica qué comprendemos por “lo simbólico emancipador”; las concepciones sobre los vínculos con la red de la vida, lo que significa vivir sexualidades libres, los caminos a seguir para alcanzar nuestros sueños; y un recuento de las colaboraciones recibidas desde 1998. Al leer el texto es evidente que el movimiento de mujeres y feminista de Iximulew está permeado por la epistemología y la cosmovisión maya, y que la alegría ocupa un lugar fundamental en los caminos de la emancipación.

Las feministas de Iximulew y de la región Latinoamericana estamos cerrando 2023 con la mirada puesta en la libertad, la autonomía, la justicia y la alegría para las mujeres.