Rosalinda Hernández Alarcón / La Cuerda

Este es el título de una campaña de comunicación diseñada por organizaciones feministas de Guatemala, El Salvador y Honduras que coinciden en articular esfuerzos para prevenir y desatar nudos que originan la violencia contra mujeres, niños y niñas en esos tres países.

Las líneas informativas en la mayoría de los medios de comunicación en el norte de Centroamérica, incluyen la difusión de estadísticas y casos paradigmáticos; si bien eso es importante, esta campaña pone en el centro reflexiones, testimonios e informaciones de mujeres organizadas, lo que inspira su título: «De vos a voz, tejiendo libertades para una vida libre de violencias».

Esta acción conjunta critica los mandatos y creencias que oprimen a las mujeres, presenta claves para sobrevivir al racismo e interpela a cualquier institución que mantiene sojuzgadas y victimizadas a las mujeres. Sin duda, esta narrativa es novedosa porque se conoce y/o comprende poco, a pesar de que representa un aporte para avanzar hacia sociedades libres de violencia.

Esta campaña es promovida por varias agrupaciones feministas, entre ellas, Las Mélidas (El Salvador) y La Cuerda (Guatemala). Tiene el propósito de favorecer las redes de la vida y las acciones de comunicación en todos los espacios privados y públicos, en el entendido que contribuyen a que las mujeres ejerzan sus libertades y capacidades. Cuenta con el apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperación para el Desarrollo.

Con formatos de radio-reportajes, noticieros y videos, mujeres indígenas, afrodescendientes y mestizas relatan casos de violencia patriarcal y racista, de desplazamiento forzoso, despojo en sus territorios, criminalización contra activistas y periodistas, agresiones contra migrantes, acoso por difundir propuestas de cambio emancipadoras. 

Eso significa que las violencias contra las mujeres en Guatemala, El Salvador y Honduras incluyen feminicidios y agresiones sexuales, falta de acceso a la justicia, abusos en centros educativos y otros espacios públicos, injerencias de las iglesias sobre sus cuerpos, falta de libertad para ejercer de manera libre e informada su sexualidad, etcétera.

Tales hechos de violencia se vinculan con la inexistencia de Estados laicos, los que ─con sobresaliente ignorancia─ satanizan el concepto «enfoque de género», además, en lugar de garantizar la libertad de creencias y la libre de emisión del pensamiento, imponen conductas obligadas de carácter religioso, de manera universal; es decir, a todas las personas. 

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Esta campaña de comunicación sin duda es importante, ya que la difusión de mensajes se hará de manera simultánea en estos tres países a partir del 15 de abril, durante tres meses. A decir de mujeres feministas guatemaltecas, salvadoreñas y hondureñas participantes, «hemos fortalecido nuestra alianza para seguir caminos hacia una vida sin violencia con este “Proyecto Mujeres Activas contra la Violencia de Género en Centroamérica”».

La campaña arrancó con foros en los que representantes de cada uno de los tres países expusieron los retrocesos que se han dado, especialmente en la vida democrática, en el acceso a justicia y en la vigencia de los derechos humanos de las mujeres. Todas ratificaron la importancia de seguir con la movilización social, teniendo en cuenta que prevalece el sistema patriarcal y racista.