Fátima Hidalgo / laCuerda

Fotografías: Bienal en Resistencia

Arrancarle la peluca al sistema, construir muelles, rugir entre el silencio: esta es la misión de la Bienal en Resistencia. Se propone construir lejos de las bases del canon blanco, racista y patriarcal, algo nuevo fundamentado en la incidencia política y la colectividad. La «BeR», por sus siglas, es un movimiento artístico que se extiende por Latinoamérica, convocando a distintos artistas con el propósito de hacer visibles distintas realidades, deconstruir la palabra arte y apropiarse de la cotidianidad como una obra que vale ser apreciada.

La BeR diverge de otras bienales; estas se mantienen dentro del cubo blanco, conservando el ideal del hombre privilegiado haciendo arte como única verdad. En cambio, esta se enfoca desde la «curadoría comunitaria», donde comunicadores, arquitectos, curadores y diversas personas con trasfondos diferentes dialogan y cuestionan las piezas presentadas de manera integral. De esta discusión se eligen los proyectos —en 2019, fueron más de cuarenta— para presentarlos. Estos se exhiben en diversas partes del país, tanto en la ciudad como en el interior.

Aunque el fin de esta Bienal sea cuestionar, han logrado moldear una comunidad internacional enraizada en la ternura y el compañerismo. Curadores y artistas se ha convertido en un espacio seguro, donde las risas no faltan y la creación es la cuna del acompañamiento. En el mundo del arte, tanto el ego como el prestigio son pilares importantes del artista blanco, mas no como está construida La BeR. Prioriza el arte y su función comunicativa a estos aspectos que la academia tradicional promueve.

Fotografías: Bienal en Resistencia

Más de 150 proyectos integraron la Bienal del 2019, sin embargo, ¿Cómo participar? La Bienal no pone límites tanto en el espacio digital como en el físico. Proyectos de todo tipo —desde arte callejero a talleres— con enfoques humanos que busquen contar otras narrativas son bienvenidos. No se le da prioridad a ninguna persona, ya que el proceso de elección es general, así que, tenga o no renombre, está invitada a someter su proyecto a la curadoría.

También te puede interesar: El cine, máquina de hacer sentires

Pensamos que el arte es elitista, mas está en todo; Es cotidiano, no es objeto de división, sino de convergencia. La Bienal en Resistencia permite este espacio para dialogar, recordar y comenzar a hacerse preguntas. La disrupción de los espacios cercanos crea incomodidad y de ella nacen productos que vale la pena compartir no con un grupo selecto, sino con una sociedad hambrienta de memoria y cambio. Por eso la BeR es tan importante, hace posible este espacio para reconectar con el arte y recuperar la capacidad de hacerlo realidad.