Mélina Nantel / laCuerda

Foto: Mélina Nantel

El 1 de julio pasado, la Corte de Constitucionalidad anunció la suspensión de los resultados de las elecciones generales que tuvieron lugar el 25 de junio. Como consecuencia de esta decisión, se realizó la revisión de las actas de cada mesa de votación.

La Asociación La Cuerda ya se ha pronunciado en contra de los intentos de las mafias de manipular el proceso electoral. Hemos expresado que esto constituye una forma de violar la voluntad de la ciudadanía e imponer un estado de ilegalidad.

Después de la revisión, se han producido cambios mínimos, pero esto no disminuye el carácter antidemocrático de estos obstáculos que han sacudido al país, sembrando incertidumbre e inquietud entre la población y retrasando el proceso electoral de la segunda vuelta.

La Cuerda asistió a un encuentro de feministas y organizaciones sociales para analizar la situación y compartir las demandas y reivindicaciones frente a este fraude electoral cometido por el Estado.

Reiterar el respeto a la democracia

Según la organización RISE, una red estudiantil interuniversitaria que lucha contra la violencia y el acoso sexual, la decisión de la Corte de Constitucionalidad de suspender  la oficialización de los resultados socava gravemente la legitimidad de las elecciones. Para Marcela Orellana, integrante del Comité de Redacción, «la ilegalidad con la que la Corte otorgó el amparo que favorece a los políticos inconformes por su derrota también viola y amenaza la soberanía. Creemos que respetar la voluntad popular es imprescindible para cultivar una verdadera democracia», añade, recordando que estos principios políticos son fundamentales para la organización RISE.

Según estas jóvenas movilizadas, la revisión de actas ha sido un recurso «arbitrario, deshonesto e innecesario». El motivo es claro, para ellas: «no fue una demanda de la población, sino de la corrupción que existe en el país, dirigida por la alianza de los partidos políticos que buscan mantenerse en el poder», comentó la integrante de RISE.

Para Maya Alvarado Chávez de La Cuerda, las élites y mafias que dominan el Estado de Guatemala no están acostumbradas a que ocurran eventos fuera de su control. La feminista comentó: «Las posibilidades que se abren con un candidato como el de Semilla, que no representa la política tradicional, son un gran desafío para estas mafias, ya que ven amenazados sus intereses».

La activista sostiene que la revisión de actas fue inútil y que los resultados recalculados sólo evidencian un aumento de votos hacia Semilla. Según ella, esto demuestra que los resultados no se ajustaban a lo que el grupo corrupto deseaba. Sin embargo, esto la preocupa, porque teme que el Estado recurra a otras acciones deshonestas. Expresó: «Es posible que recurran a actos macabros adicionales porque no están dispuestos a perder sus privilegios».

Además del fraude electoral, Rosalina Tuyuc de los movimientos campesinos denuncia la falta de respeto que esta decisión conlleva. Ella piensa, entre otras cosas, en las mujeres y las familias que tuvieron que caminar a veces varias horas para llegar a los centros de votación. Afirmó que es esencial defender el voto popular: “es algo universal, en cualquier parte del mundo. En nuestro contexto, es fundamental defender esta poca democracia que nos queda», afirmó.

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Demandas para una vida digna

Marcela Orellana enfatiza la importancia de resistir y luchar para que se respeten los derechos democráticos en el país. RISE, al ser una organización feminista, exige vidas dignas y libres de violencia, gobernadas por la democracia, la autonomía, los derechos humanos y la justicia social. “La esperanza por que la primavera renazca, es un sentimiento nuevo que las estudiantas, con la ilusión en las manos, vamos a proteger para que germine con éxito. Las flores, por pequeñas que sean, son capaces de romper la vereda con tal de salir a la luz. Y nosotras, de desafiar al sistema, con tal de tener un futuro propicio”.

Foto: Mélina Nantel

Para Maya Alvarado Chávez, el papel de las feministas en este contexto es articularse con la población y con otros movimientos sociales y organizaciones que se oponen a este fraude electoral. También desea continuar interpelando al Estado y al sistema, debido a las trampas ocultas bajo la aparente legalidad. «Nuestras principales demandas son que se respete la decisión de la población del pasado 25 de junio, que votó de manera contundente en contra de la corrupción», afirmó.

Rosalina Tuyuc recuerda que la reforma de la ley electoral solicitada desde hace varios años por los pueblos indígenas y los grupos de mujeres, sigue siendo una demanda apremiante. «Necesitamos equilibrar el nivel de participación, y eso será posible mediante la reforma de las leyes. Quiero hacer un llamado a los partidos políticos para que asuman el compromiso de equilibrar la participación entre hombres y mujeres, pero también entre ladinos, indígenas y jóvenes».