María Dolores Marroquín/ laCuerda

Delegaciones de las redes y movimientos sociales que conforman la Jornada Continental por la democracia y contra el neoliberalismo, se reunieron del 4 al 7 de mayo en Antigua Guatemala, en el encuentro denominado “Tejiendo nuestras propuestas políticas emancipatorias”, donde se presentaron las formulaciones construidas desde las experiencias y sueños de mujeres, feministas, comunidades de pueblos originarios, disidencias sexuales y organizaciones rurales y campesinas. Se contó con la presencia y participación de miradas de once países: Guatemala, El Salvador, Honduras, Cuba, Estados Unidos, Chile, Uruguay, Argentina, Paraguay, Brasil y Colombia

El Buen Vivir como paradigma, movió el pensamiento y el sentimiento en los espacios místicos, de arte y juego desarrollados. Con el marco de la economía feminista, se analizaron las vías que proponemos para construir cuerpos y sexualidades libres, así como las autonomías en los planos de la soberanía alimentaria, energética y ambiental.

Se constató la estrecha interrelación e imbricación de las opresiones comprendiendo que para su análisis es importante desagregarlos y analizar de manera particular sus formas de expresión y sus impactos en las vidas de las sociedades y contextos.

Foto: Vanesa Ordoñez

 

El debate sobre las formas de organización social y política que requerimos para lograr desarrollar relaciones sociales alrededor del cuidado de la red de la vida, contrastan con las formas que la Democracia neoliberal impone. Se tuvo lugar para visibilizar experiencias que pretenden confrontar e instalar nuevas maneras de relacionamiento social y político, contando con reflexiones sobre los modelos socialistas latinoamericanos, sus posibilidades, desafíos y potencialidades.

El sueño de transformación ha iniciado a implementarse, muchas experiencias personales y colectivas están en curso, el entusiasmo y la ilusión fueron compartidos con reflexiones que reconocen los retos que tenemos por delante para lograr sumar a más personas, colectividades y comunidades en el camino hacia un cambio de paradigma social. 

Foto: Vanesa Ordoñez

Si bien las propuestas emancipatorias estuvieron en el centro de las discusiones, esto no obstaculizó evidenciar el contexto regresivo que se vive en el planeta, que con el fin de acumulación de mayor riqueza, desarrolla la industria armamentista y la usa para el control de los territorios en contra de la vida de los pueblos. 

Tuvimos a Palestina en el corazón, indignadas y conmovidas por el genocidio que el sionismo está desarrollando en su territorio. Se evidenció la complicidad de los poderes económicos de los Estados Unidos con los capitales sionistas, las iglesias fundamentalistas, las mafias que promueven la trata de personas, el extractivismo y el narcotráfico. Poderes que al mismo tiempo que tratan de imponer su modelo de despojo, mantienen el bloqueo económico a Cuba y otros pueblos, limitando su plena autodeterminación. 

Foto: Vanesa Ordoñez

Con compromisos de seguimiento en términos organizativos, comunicacionales, formativos se van las delegaciones de regreso a sus redes y países, con la ilusión de volver a otro encuentro en los procesos formativos de la Escuela Internacional Berta Cáceres, -impulsada por la Marcha Mundial de Mujeres, la Red por la Justicia Global/ JJG y asumida por la Jornada Continental- proceso que está articulando las metodologías y marcos interpretativos para el logro de ese internacionalismo del feminismo popular emancipatorio en construcción. 

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