La Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM) estuvo a un paso de desaparecer. No obstante, recientemente fue nombrada como titular de dicha institución, Ana Leticia Aguilar Theissen quien ya tiene claros los temas que serán prioritarios durante su gestión.

Kimberly López / laCuerda

Fotografía: elPeriódico

Alejandro Giammattei llegó al cargo con la determinación de clausurar la SEPREM, la institución encargada de implementar y promover las políticas públicas y programas dirigidos a mujeres. Durante algunos meses, la institución quedó desatendida y perdió la mayor parte de su personal. El movimiento social de mujeres y feministas realizó diversas acciones de incidencia para evitar dicho extremo, sin embargo, durante meses su cierre parecía inminente.

No obstante, el mandatario cambió de opinión y nombró como titular de esta dependencia a Ana Leticia Aguilar Theissen, quien antes ocupaba el cargo, en el gobierno de Jimmy Morales, pero fue destituida tras dar su respaldo a la iniciativa 5376, Ley de Protección integral, acceso a la justicia y reparación digna y transformadora a las niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual, explotación y trata de personas, porque entre su contenido proponía la despenalización del aborto para niñas menores de 14 años, víctimas de abuso sexual.

Aguilar Theissen es socióloga con estudios de doctorado en sociología política y postgrados en estudios de la mujer. Por su trayectoria ha adquirido experiencia en temas de gobernanza y gestión de políticas públicas, así como en la institucionalización de mecanismos y procesos para el desarrollo y la reducción de las inequidades y la exclusión social en el Estado.

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A pocos días de su nombramiento, Aguilar conversó con La Cuerda sobre los planes que tiene al frente de una institución que sufrió grandes retrocesos en los últimos meses.

“Cuando estuve a cargo de la SEPREM, de 2016 a 2018, me propuse desarrollar un proceso de reestructura general para consolidar y fortalecer el mecanismo de más alto nivel para el tema de derechos humanos de las mujeres”, relata la recién nombrada funcionaria.

Según explica, su idea para los próximos años es continuar con ese proceso de reestructura. “En los últimos 20 años, la SEPREM ha avanzado en el posicionamiento político de la problemática de las mujeres. También lograron desarrollar mecanismos de coordinación de acciones en el sector público. Lo que no se había hecho es implementar esas políticas públicas”, explica.

En la gestión pasada, dice Aguilar, se dedicó a desarrollar instrumentos, herramientas, estrategias, agendas, metodologías y mecanismos para acompañar a todas las instancias del sector público a implementar esas políticas públicas que se han quedado en papel, que nunca se han puesto en marcha.

Su plan ahora es que salgan del papel a la realidad y empiecen a dar resultados.

“Ese es el desafío tan grande que tiene la SEPREM, poner en marcha esas políticas que tomaron años en ser creadas”, agrega.

Sin embargo, reconoce que el panorama es desafiante. Según el portal del Sistema de Contabilidad Integrada del Ministerio de Finanzas (MINFIN), la Secretaría de la Mujer cuenta con un presupuesto de Q28 millones 558 mil. Y de ese monto, solo ha ejecutado el 27 por ciento.

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Es una de las secretarías más debilitadas en cuanto a su presupuesto. “Hubo un retroceso y esa es una de las razones por las cuales quería regresar, para retomar el trabajo y poder darle curso a lo que quedó pendiente tan abruptamente cuando me fui”, dice.

Los principales temas en los que se concentrará durante su gestión serán aquellos básicos que por años han preocupado a las mujeres: desarrollo económico, acceso a la salud, mortalidad materna, educación y violencia.

Por ahora, la funcionaria desconoce las expectativas de Giammattei, al nombrarla. No ha tenido oportunidad de conversar con él para entender cómo podrá encajar su visión con la política de gobierno. Sin embargo, Aguilar asegura que esta oportunidad de recuperar la institución la aprovechará para darle vida a una institución que estuvo a punto de morir.